GUATEMALA. La Fedefut no tiene sustento o directriz de autoridades internacionales para al menos recomendar a los equipos evitar jugar en horarios de altas temperaturas, responde el presidente del ente.
En la última semana el futbolista profesional José Ramírez Asprilla, del Deportivo Quiché FC, sufrió una descompensación generada por un golpe de calor en el estadio Israel Barrios, en Coatepeque.
El colombiano debió ser trasladado a un hospital para ser evaluado. Ramírez Asprilla, al salir del hospital dijo que temió por su vida. No es la primera vez que pasan una situación similar en los terrenos del fútbol guatemalteco.
Consultado por Guatefutbol.com, el presidente de la Fedefut el Ing. Gerardo Enrique Paiz aseguró que por ahora no pueden realizar ninguna recomendación o llamada de atención a las Ligas o clubes para evitar programar los juegos a altas temperaturas.
“Yo armé la consulta a Concacaf y no hay ninguna restricción a nivel FIFA o Concacaf. Me contestaron que en Belice y Honduras hay más calor que aquí y no hay límites”, respondió Paiz.
Paiz Bonifasi, además, refirió que en la Concacaf le explicaron que de colocar alguna restricción en el Caribe “no se podría jugar”.
Paradójicamente, la FIFA decidió cambiar de fechas la disputa de la Copa del Mundo para este año en Catar. El máximo evento futbolístico cambió la tradición de jugarse entre junio y julio para calendarizarlo entre noviembre y diciembre, meses de clima más favorable para la práctica del deporte.
Con anterioridad, el seleccionador de Guatemala Luis Fernando Tena ha sugerido que los clubes programen los partidos en horarios vespertinos o nocturnos para favorecer el ritmo de juego.
En la Costa Sur, principalmente, en donde las temperaturas superan los 35 grados centígrados en torno al mediodía, los clubes oscilan iniciar los juegos entre las 11:00 y las 13:00 horas.
Algunos dirigentes de clubes consideran que es una “ventaja” para el club local jugar en horarios de altas temperaturas.
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Por humanidad al menos, los equipos de regiones calurosas deben programar sus partidos en horarios donde la temperatura comienza a bajar o sea a las tres de la tarde o cuatro como mínimo. Otro aspecto es que el césped de la mayoría de canchas están desniveladas o con mala gramilla, o no están siquiera bien cortadas las gramas o no son del tipo para la practica de buen futbol, con lo cual la pelota no rueda a mejor velocidad o brinca mucho y a los futbolistas se les hace un poco mas difícil dominar la pelota; todo ello contribuye a tener un futbol rezagado y lento comparado con otros lares es por eso y malas decisiones administrativas que no hemos coronado el sueño de llegar a disputar un mundial mayor. Se deben de buscar consensos de apoyo con el sector publico y privado para lograr mejorar la infraestructura de los pequeños estadios de Guatemala como ya lo han hecho piases como Costa Rica, que dentro de poco estará disfrutando estar por sexta vez en un mundial mayor.
Me pregunto porque en este caso de juegos a altas temperaturas no se pronuncia el sindicato de futbolistas de Guatemala?
Los verdaderos protagonistas no dicen nada. Que sigan como estan, parece que no les importa.