La Federación de Historia y Estadística publicó el Once Histórico del futbol de Guatemala, lo que me hizo reflexionar sobre la reducida cantidad de jugadores que en más de cien años han hecho méritos para tal distinción.
Quedó claro en la nómina que se enfocaron en la época dorada de nuestro futbol, entre 1965 y 1970, años en los que se ganó un título y se obtuvieron dos subcampeonatos en el NORCECA, además de una buena participación en los Juegos Olímpicos. Y es que no hay más éxitos colectivos, por lo que la base tiene que venir de esos tiempos y solo aquellos que en lo individual hicieron algo extraordinario pueden sumarse a esa lista.
De cualquier manera, cada uno tendrá sus propios candidatos y, al no haber parámetros preestablecidos para una elección de esta naturaleza, es normal que se caiga en la subjetividad. Por eso aparecen dos laterales derechos, dos o tres centros delanteros, y también, de manera inexplicable, se incluya a más de algún jugador que nunca ganó nada en lo individual y menos con la Selección, pero contó con el beneplácito de quien confeccionó ese once.
Ojalá algún día se repita el ejercicio y tengamos cuatro o cinco candidatos para cada puesto.
Este artículo también fue publicado el miércoles 3 de noviembre en la sección de Deportes de Nuestro Diario.
Lo mas sensato hubiera sido denominar la nominacion, «Jugadores destacados en el futbol guatemalteco. Por que como dice el senor Muralles, el once que merece ser denominado el «Ideal» fue el que logro lo mas sobresaliente que nuestro futbol haya logrado, el campeonato Norceca. Aun el Pescado, Plata y otros tantos que fueron grandes jugadores no lograron absolutamente nada.