El Gerente de la Liga Nacional, Wilian Rosales, comentó que se busca reactivar el futbol con responsabilidad.
Hoy por la mañana se realizó una reunión virtual entre los directivos de la Liga Nacional, representantes de los equipos de la Liga y el Dr. Edwin Asturias, con el propósito de conversar y ver las posibilidades de que el futbol se active en el país.
El Gerente de la Liga Nacional, Wilian Rosales, fue uno de los encargados de tomar la palabra en la reunión, y entre los diferentes temas que tocó, comentó que por ahora la prioridad es volver a los entrenos ya que es fundamental que el jugador trabaje en un terreno de juego. “Dadas las características de esta disciplina, es indispensable que los futbolistas tengan buena salud para poder responder adecuadamente de este deporte. Como sabemos a raíz del confinamiento ninguno de los jugadores ha realizado trabajos físicos debidamente supervisados por los preparadores físicos”.
También hizo ver que si el futbol sigue inactivo perjudicará económicamente al jugador, quien depende completamente de este deporte. “Están en suspenso las fuentes de ingreso de las televisoras y de los patrocinadores, y esto redunda en que todos los sectores económicos se vean afectados, principalmente los futbolistas. En este momento a los jugadores los perjudican y dejan de generar ingresos y no están proveyendo las necesidades a sus familias, y no solo ellos, también se ven afectados los cuerpos técnicos y colaboradores”.
Por último, Wilian Rosales “Ha de tener un cumulo de solicitudes y hoy nosotros estamos en esa necesidad como futbol nacional de pedirle su apoyo. Una vez que nosotros integremos e incorporemos estas modificaciones y las presentemos al Ministerio de Salud, y a través de sus buenos oficios pudiese propiciar la autorización de estos protocolos. En definitiva con esto no pretendemos iniciar con los juegos oficiales, lo que pretendemos en principio es iniciar los entrenos y esto con el compromiso de ajustarnos a todos los protocolos sanitarios existentes”.
Entre algunos de los protocolos que estaría tomando cada equipo si se llegaran a autorizar los entrenamientos serían: Elaborar cuatro grupos de seis jugadores, realizar los entrenamientos teniendo un distanciamiento entre cada futbolista, no utilizar vestidores, no utilizar las duchas y por supuesto tomar la temperatura a cada jugador.
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