La Liga Primera División nos sorprendió al adoptar en su última Asamblea la decisión de ponerle tope a los salarios que devengan los futbolistas.
Como era de esperar, los jugadores y su respectivo sindicato rechazaron la medida, pero la misma puede servir para salir del atolladero económico por el que atraviesan buena cantidad de clubes de todas las ligas.
Sin embargo, hay que hacer algunas consideraciones, porque la Primera División es una liga profesional, a pesar de su absurdo nombre de «liga de no aficionados», y para que los jugadores puedan dedicarse al cien por ciento a esta profesión, diez mil quetzales mensuales es una cantidad insuficiente, sobre todo porque buena parte de ellos tienen pareja e hijos, a quienes deben proveer vivienda, alimentación, vestido, medicamentos, estudios, etc.
Así que ese punto debe ser analizado por las dos partes, para encontrar un punto de equilibrio en una cantidad un poco mayor, con un compromiso verdadero de profesionalismo de parte del futbolista y de cumplimiento absoluto de parte de los clubes.
Otro aspecto a considerar es que, igual a como sucede en el deporte profesional de Estados Unidos, existan los “jugadores franquicia”, que no son más que aquellos que son considerados estrellas e imanes para los aficionados, por lo que su salario no estaría sujeto al tope que tendrían los demás, pero su número no podría exceder de dos o tres por equipo.
Aún así, creo que un buen número de futbolistas no van a aceptar esta decisión de la Liga Primera División, aún pendiente de aprobación por la Federación, por lo que este será un excelente momento para abrirle la puerta a los jugadores juveniles, que muchas veces han sido relegados por cuarentones que no aportan mucho, pero les cierran el espacio a las nuevas generaciones.
La transición puede ser difícil, pero al final el resultado puede ser bueno si los clubes logran sanear sus finanzas y cumplir puntualmente con sus obligaciones con los jugadores, los que también tendrán que retribuir esto con un auténtico profesionalismo dentro y fuera de la cancha. Si además de ello se promueven nuevos jugadores, entonces tendremos una liga Primera División depurada y en la que todos los clubes estarán en las mismas condiciones, lo que servirá como ejemplo para que las demás evalúen seguir ese camino.
Fotografía: Diario de Centro América
si van a poner tope tienen que tomar como referencia los honorarios más altos, como el que le habian asignado a Pappa en Mixco que era como de Q60 mil. Aunque legalmente no procede porque los jugadores prestan servicios (con factura) es decir no tienen salarios.
Q10,000.00 al mes?
Cuanto gana un maestro o un medico sin reputation, y tambien son considerados profesionales.
Me parece hasta exagerado los Q10,000.00. Muy buena la medida, vayamos a la linea promedio de sueldos de toda la parte trabajadora de Guatemala, de esta manera el aficionado que los va a ver tambien puede pagar para ver el espectaculo, que de al pelo que ellos ganas Q60,000.00 al mes por el show de divas que montan cada fin de semana y aun asi quieren cobrar Q50.00 y/o Q100.00 al aficionado para ir a verlos… nombre mucho es pagar Q5.00 por ir a ver a los dis que «profesionales del futbol guatemalteco».
Creo que lo deberian de hacer en liga mayor tambien asi los jugadores se verian forzados a buscar una mejor oportunidad fuera de Guatemala y no se acomodan con lo que ganan ahora como pasa con muchos guatemaltecos que tienen que salir para buscar algo mejor por ejemplo
bueno entonces que formen un sindicato pero que controlen los salarios de todos los profesionales que existen en guatemala, haber si les va a gustar que les a los doctores que les pongan un tope para sus precios, ya que cobran precios desorbitados para recetar un par de pastillas para los dolores y sin importarles si uno vive o muere, o todos hijos o todos entenados y asi en general que les limiten los cobros a todos los profesionales