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Opinión | El salario tope es una buena idea, pero…

Carlos Muralles
3 min de lectura

La Liga Primera División nos sorprendió al adoptar en su última Asamblea la decisión de ponerle tope a los salarios que devengan los futbolistas.

Como era de esperar, los jugadores y su respectivo sindicato rechazaron la medida, pero la misma puede servir para salir del atolladero económico por el que atraviesan buena cantidad de clubes de todas las ligas.

Sin embargo, hay que hacer algunas consideraciones, porque la Primera División es una liga profesional, a pesar de su absurdo nombre de «liga de no aficionados», y para que los jugadores puedan dedicarse al cien por ciento a esta profesión, diez mil quetzales mensuales es una cantidad insuficiente, sobre todo porque buena parte de ellos tienen pareja e hijos, a quienes deben proveer vivienda, alimentación, vestido, medicamentos, estudios, etc.

Así que ese punto debe ser analizado por las dos partes, para encontrar un punto de equilibrio en una cantidad un poco mayor, con un compromiso verdadero de profesionalismo de parte del futbolista y de cumplimiento absoluto de parte de los clubes.

Otro aspecto a considerar es que, igual a como sucede en el deporte profesional de Estados Unidos, existan los “jugadores franquicia”, que no son más que aquellos que son considerados estrellas e imanes para los aficionados, por lo que su salario no estaría sujeto al tope que tendrían los demás, pero su número no podría exceder de dos o tres por equipo.

Aún así, creo que un buen número de futbolistas no van a aceptar esta decisión de la Liga Primera División, aún pendiente de aprobación por la Federación, por lo que este será un excelente momento para abrirle la puerta a los jugadores juveniles, que muchas veces han sido relegados por cuarentones que no aportan mucho, pero les cierran el espacio a las nuevas generaciones.

La transición puede ser difícil, pero al final el resultado puede ser bueno si los clubes logran sanear sus finanzas y cumplir puntualmente con sus obligaciones con los jugadores, los que también tendrán que retribuir esto con un auténtico profesionalismo dentro y fuera de la cancha. Si además de ello se promueven nuevos jugadores, entonces tendremos una liga Primera División depurada y en la que todos los clubes estarán en las mismas condiciones, lo que servirá como ejemplo para que las demás evalúen seguir ese camino.

Fotografía: Diario de Centro América

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