Cuando Guatemala jugó el doble partido contra República Dominicana, el 10 y 13 de junio del año pasado, parecían muy lejanos los dos encuentros que definirían nuestro destino en el Grupo D de la Liga B de la Liga de Naciones.
Pero el tiempo pasó y entre el viernes y el lunes sabremos si fuimos capaces de ganar el sector y ascender a la Liga A, además de obtener un boleto directo a la fase de grupos de la Copa Oro, o si, por el contrario, nos mantendremos estancados en la Liga B y tendremos que jugar la eliminatoria previa para la Copa Oro.
Para los que ya lo olvidaron, debemos contarles que fallamos al perder en la visita a Guayana Francesa y empatar contra República Dominicana, dejando escapar cinco puntos valiosos que hoy ya nos tendrían con todos los objetivos cumplidos y nos sobrarían las dos últimas fechas.
A cambio de eso, el viernes vamos a Belice con la soga al cuello y con la obligación de ganar para tratar de resolver el grupo al recibir el lunes a Guayana Francesa, que es casi seguro se presentará como líder del sector y con ventaja en la diferencia de goles.
Anhelo que se logren las dos victorias y se obtenga el ascenso y la clasificación, pero prefiero no ilusionarme.
Este artículo también fue publicado en la sección de Deportes de Nuestro Diario el miércoles 22 de marzo.
