SUCHITEPÉQUEZ. En el juego entre San Juan FC y Suchitepéquez se suscitó una acción que llamó la atención de propios y extraños.
El Gigante del Sur conseguía una victoria parcial de 0-2 ante los naranjeros, pero antes del cierre del primer tiempo un pelotazo impactó en la cabeza del futbolista Manuel de Jesús Ochoa Chiapas, quien cayó al césped y quedó tirado -casi inmóvil- al borde del área grande.
La árbitra Mayari Cartagena se desentendió del defensor mazateco, pese a que estaba tirado en la gramilla, se generó otra acción que derivó en un centro y terminó en el gol del descuento de los sololatecos.
In situ, la protesta de los mazatecos no se hizo esperar para la jueza, quien no dio marcha atrás y validó la anotación.
En las redes sociales, el Gigante del Sur denunció que Cartagena hizo caso omiso del Protocolo médico de la FIFA de conmociones cerebrales, el que tipifica que debió detener el juego y que el cuerpo médico atendiera al jugador.
“Desconocimiento de los árbitros para aplicar el Protocolo médico de la FIFA de conmociones cerebrales permite el gol de San Juan”, publicó CSD Suchitepéquez en su cuenta verificada de Facebook.
De hecho, la FIFA y la International Football Association Board implementaron una sustitución adicional en caso de una presunción de conmoción cerebral.
Por fortuna, el defensor Ochoa Chiapas no fue lastimado mientras estaba tirado por sus propios compañeros o rivales, quienes se olvidaron de la cortesía y siguieron la jugada. Al final el juego terminó 2-2.
En la actualidad, el arbitraje federado guatemalteco es liderado por el mexicano José Luis Camargo y el ex árbitro nacional Juan Carlos Guerra.