Sao Paulo, 25 Jul 2020 (AFP) – Brasil se prepara para el inicio, con tres meses de retraso, de su Campeonato de Fútbol de primera división, en un escenario de total incertidumbre debido a la pandemia de coronavirus que mata a más de mil personas por día en el país sudamericano.
Con la mayoría de los torneos regionales nuevamente en marcha, el Brasileirao 2020 empezará el sábado 8 de agosto, sin público, y se prolongará hasta el 24 de febrero.
La competición regresa cuando la pandemia está lejos de ser controlada en el país, donde ya provocó más de 85.000 muertes y 2,3 casos confirmados. Desde inicios de julio, suma en promedio más de mil muertos diarios y más de 30.000 casos de contagio por día desde mediados de junio.
Recientemente, el Campeonato de Santa Catarina (sur) tuvo que ser suspendido apenas tres días después de convertirse en el segundo torneo regional en actividad, por casos de la COVID-19 detectados en el equipo de Chapecoense.
Para el regreso de las competiciones nacionales, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) estableció un protocolo médico y de medidas de prevención, que incluyen pruebas para detectar la enfermedad 72 horas antes de cada partido.
«Todos los jugadores serán testados y tendrán que rellenar un formulario epidemiológico. Si hay cualquier duda en el cuestionario, quedará bloqueado y el médico tendrá que entrar en contacto con nosotros para evaluar la situación», explicó el médico de la CBF, Jorge Pagura, en el Podcast «Jogo em Casa», del portal Globoesporte.com
«Tenemos una logística montada con el hospital Albert Einstein. Se hace un test cada 72 horas con un resultado que sale entre 24 y 8 horas antes del partido. Así hay una mejor condición de control» del virus, agregó.
El médico de la CBF aseguró que debido al «rígido protocolo» de la entidad, el regreso del Brasileirao no supondrá ningún riesgo sanitario para los jugadores.
«Tenemos que cumplir las normas y tomar ciertos cuidados», dijo Pagura, quien admitió que «no se previene el 100%, pero se trabaja con seriedad para llegar cerca de esto».
«La tendencia es que la pandemia caiga. Dependeremos de la prevalencia de la enfermedad. Lo importante es la seguridad, que no tiene precio, pero tiene límites. Estamos evaluando muy bien y eligiendo la estructura más adecuada», completó.
En caso de que un jugador o miembro del cuerpo técnico diera positivo, quedaría aislado durante 15 días y solo podrá regresar a ejercitarse con sus compañeros cuando haya dado negativo en dos pruebas.
Los suplentes deberán usar un tapabocas mientras estén en el banquillo, en un torneo en el que Flamengo defenderá el título.
– Largos desplazamientos –
El médico sugirió seguir el protocolo en los desplazamientos en avión, en un país de dimensiones continentales.
Para la primera fecha, por ejemplo, el Athlético Paranaense deberá viajar desde el meridional estado de Paraná hasta el de Ceará, a más de 3.000 km, donde será recibido por el Fortaleza.
«Recomendamos usar la mascarilla, pasar alcohol en gel en el asiento, tener el máximo de cuidado. Hoy el avión no se considera un riesgo, pero pedimos que los clubes soliciten el embarque anticipado, que entren primero en el avión y que se comporten según las medidas preventivas establecidas en el protocolo», subrayó.
Según él, el Brasileirao se jugará sin público hasta que «se encuentre una vacuna con eficacia comprobada».