El Sevilla ganó el derbi andaluz al Real Betis con completa superioridad. En un gran primer tiempo, los blanquirrojos dominaron el juego y establecieron la diferencia de dos goles que hicieron imposible la remontada verdiblanca.
Un gran Rakitic, Jordan, Delaney y sobre todo, Tecatito Corona por la banda derecha, hacían que el equipo local no parara de tener ocasiones. Y así, en el minuto 22, tras una gran jugada del mexicano y un sombrero de Alex Moreno, se cometió penal sobre el marroquí En-Nesyri, que anotaría Rakitic: 1-0.
En el minuto 40 llegaría el 2-0 de tiro cruzado de Munir, al que Claudio Bravo, guardameta bético, no pudo llegar.
En el segundo tiempo el dominio del Sevilla era aplastante, aunque Canales en el minuto 93 consiguió anotar el 2-1, definitivo.
Con esta victoria el Sevilla volvió a quedar a seis puntos del líder Real Madrid, y continúa su persecución. El Real Betis, tras esta derrota, ya siente la presión de quienes vienen atrás y tienen la intención de arrebatarles el tercer puesto de la clasificación.
Uno de ellos es el Barcelona, que venció al Athletic Club de Bilbao con un apabullante 4-0.
El primer tanto tardó en llegar, porque fue hasta el minuto 37 cuando Aubameyang abrió el marcador para que los catalanes se fueran ganando al descanso, pero en la etapa de complemento los visitantes solo resistieron media hora y luego se derrumbaron, encajando los tantos de Dembélé a los 73, Luuk De Jong al 90 y Memphis Depay al 94, los que abultaron el marcador.
Como es habitual en los partidos del equipo catalán, hubo mucha posesión y pocos remates, aunque la efectividad fue bastante buena, ya que con 72% de tenencia del balón los de Xavi solo hicieron siete remates a puerta, pero convirtieron cuatro y eso les permitió solventar un partido más y mantenerse en los puestos que dan acceso a la Champions League del próximo año y, por ahora, la opción de discutirle el tercer lugar al Real Betis, que solo le aventaja por un punto y tiene un partido más.
En cuanto a la pelea por el liderato, esta parece casi imposible para el Barcelona, ya que está rezagado 15 puntos respecto al Real Madrid.