GUATEMALA. Salir a otro nivel futbolístico a competir y seguir creciendo no es para cualquiera. La exigencia de ser extranjero en otros países pesa. Sin embargo, cuando se tiene la convicción de poder destacar se convierte en un desafío.
Es ese desafío el que han asumido los dos defensores Gerardo Gordillo (Gualaceo FC -Ecuador) y José Carlos Pinto (Tacuary FBC – Paraguay), quienes fácilmente podrían quedarse en Guatemala jugando en cualquier equipo de la Liga Nacional.
Y estoy seguro -conociendo el fútbol sudamericano- que hasta ganando más estaría en Guatemala, cerca de sus familias y sin evitarse la fatiga de todo lo que representa ser inmigrante.
Tanto Gordillo y Pinto han sido infravalorados en nuestro país, y, seguramente, muchos no los hemos visto cómo talentos de exportación, sin embargo, eso no les ha importado, por el contrario se han empoderado en búsqueda de desarrollar sus carreras.
Y es que, en Guatemala, nos acostumbramos a maximizar a jugadores que nunca validaron sus condiciones en el extranjero, conformándose sólo con lo que domésticamente pueden hacer.
Sin embargo, el fútbol regional nos ratifica constantemente que cuantos más legionarios tiene un país, más competitiva es la Selección, sino que lo diga Panamá, Honduras y Costa Rica.
Salir de la zona de confort no es para cualquiera. El camino está trazado…
Este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la opinión de Guatefutbol.com.
FOTO: Guatefutbol.com
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No es facil y no es para cualquiera, muchos futbolistas prefieren quedarse porque los grandes pagan mas y tienen a la mano todo, o regresan rapido al nido. Pero el salir beneficia no solo al jugador sino al futbol de Guatemala en general.
Si el jugador de futbol mejor pagado gana 6 mil dolares al mes en Guatemala. Los jugadores nacionales en verdad no tienen aspiraciones de triufar. En guatemala se paga muy mal el futbol. Y el extranjero que va a jugar futbol a Guatemala es porque esta desesperardo por ganar unos dolaritos. Si asi es, a guatemala llega de lo peor que hay de futbolistas.
Otra cosa, ambos pagaron de sus propios bolsillos el poder rescindir contrato. Algo que Oscar Santis desde ayer tenia que haberlo hecho.
Ambos son ejemplos de superación y de competitividad a nivel profesional, pero aun asi. El futbol nuestro sigue siendo semi-profesional. Los jugadores no tienen bases solidas para ser vistos por visores internacionales a muy corta edad, hoy día compran patojitos, no jugadores ya maduros y desarrollados.