ESTADOS UNIDOS – El chapín impartió justicia en un partido en el que no faltó la polémica.

Mario Escobar fue designado para dirigir el partido de ayer entre Portland Timbers y América correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf, que finalizó con un empate a un gol.

Escobar ha estado en el ojo del huracán en las últimas horas debido a la marcación de dos penales, en especial por su decisión de validar una pena máxima para los estadounidenses que hizo explotar a los medios mexicanos.

El primer penal lo sancionó al minuto 45 por una falta sobre Richard Sánchez, que luego lo convirtió Roger Martínez para poner el 0-1 a favor de las Águilas.

Después el encuentro se tornó bastante fuerte, tanto que hubo varios conatos de bronca, incluso los americanistas se quedaron protestando la expulsión de Darío Zuparic de los de la MLS, que para el referí chapín no era para mostrarle la tarjeta roja.

Y sobre todo, al minuto 91 se desbordaron las protestas en contra de Escobar, cuando nuevamente marcó penal pero ahora a favor de Portland, donde en una jugada confusa un defensor de América tocó el balón de la mano, pero este protestó que fue por que lo derribó un delantero.

Escobar consultó la jugada en el VAR y se confirmó que la jugada fuera marcada con la pena máxima, que al final anotó Felipe Morra para poner el 1-1 final.

La actuación del guatemalteco fue criticada por los mexicanos y como ya es costumbre, los periodistas de aquel país se desahogaron en sus diferentes plataformas sociales.

Foto: América

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