La próxima semana inicia el camino hacia Catar 2022, esta vez con un nuevo formato en Concacaf debido al problema sanitario que afecta al mundo, lo que obligó a hacer modificaciones sustantivas en todas las fases de la eliminatoria.
Guatemala está anclada en el Grupo C y es una de las favoritas para ganar el sector y avanzar a la siguiente fase, según se observa en https://codigo-de-bono.es/, pero también Curazao y Cuba tienen posibilidades de triunfar, por lo que no hay un equipo que acapare una amplia mayoría en cuanto a los pronósticos a su favor.
Al jugar solo contra rivales caribeños, y no estando entre ellos Jamaica, Trinidad y Tobago e incluso Haití, podemos pensar que el conjunto Chapín debiera ganar con comodidad el grupo, pero hay que ser claros en que esto no será tan fácil, sobre todo porque hay al menos dos adversarios completamente impredecibles.
Esto si partimos de que Islas Vírgenes Británicas y San Vicente y Granadinas deben ser rivales a los que se debe golear para dejar plasmado quién es quién, pero no sucede lo mismo con Cuba y Curazao, sobre todo porque es poco o nada lo que se conoce de ellos.
Guatemala se midió ante Cuba en 2018, ganando el doble juego amistoso con marcadores de 3-0 en la capital y 1-0 en Quetzaltenango, pero de aquel equipo al que vendrá ahora hay muchos cambios, y lo que más sorprende es que casi la mitad de su nómina la integran jugadores que actúan en Brasil, España, Inglaterra, Estados Unidos, Costa Rica, Honduras… y también se incluye a Yosel Piedra, que milita en Sanarate y seguramente habrá pasado mucha información del futbol de Guatemala a los técnicos de su combinado.
Es obvio que ninguno de esos legionarios cubanos actúa en Ligas Top, pero el simple hecho de jugar afuera les da un diferencial que, si el técnico Pablo Elier Sánchez sabe capitalizar, seguramente elevará exponencialmente el nivel de su representativo, lo que deja claro que la victoria azul y blanco el miércoles 24 no debe darse por segura, con el agravante de que, si no se quedan los tres puntos en casa, de entrada tendremos una enorme complicación en nuestras aspiraciones mundialistas.
Con Curazao la situación es peor, porque la base de su equipo llegará de Holanda y, si bien es cierto ninguno de ellos califica para jugar con la “naranja mecánica”, todos sabemos la calidad de las academias de los Países Bajos, por lo que no será extraño encontrarnos con jugadores de técnica depurada, sumada a la velocidad y su potencia física característica.
La presencia en el banquillo de Guus Hiddink también le da un plus a Curazao, por lo que nuestra única ventaja que tendremos ante ellos será que los enfrentaremos en la última jornada y habrá oportunidad de que Amarini Villatoro vea sus tres partidos previos, para saber cómo encarar ese compromiso que, en teoría, puede decidir quién avanza a la siguiente etapa de la eliminatoria.
En síntesis: por historia y tradición, Guatemala lleva la delantera, pero en el ranking Curazao ocupa el puesto 76, contra el 130 nuestro, mientras San Vicente y Granadinas es 168, Cuba 180 e Islas Vírgenes Británicas 208, pero esto al final solo refleja lo sucedido en los últimos tiempos y no hay que olvidar que la suspensión que sufrimos por dos años afectó nuestra posición, lo que altera el orden citado.
Sea como sea, ya no queda tiempo y ahora solo es cuestión de afinar detalles y hacer consciencia en los jugadores que se deben ganar los seis puntos la próxima semana, lo que nos confirmará como uno de los favoritos del Grupo C. No hacerlo, es comenzar a despedirnos prematuramente de Catar 2022.
El ranking FIFA no significa nada!! Nunca ha sido correcto más que con los primeros 10 equipos, pues es más definir esos puestos.
Lo único que puedo decir es que Guatemala no está para sentirse más fuerte que ningún equipo! Yo siento que Cuba y Curacao vendrán pasando el grupo y Guatemala no logrará nada hasta que no haga una reestructuración de su propio fútbol y su liga nacional!
Esto será el gran examen de nuestro fútbol! Si se gana y pasa el examen, solo vendrá la siguiente eliminación que es doblemente más difícil!