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Un gol sobre la hora puso a los rojos en la final

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Cuando se jugaba el minuto 89 y todo parecía perdido para Municipal, un cabezazo salvador de José Carlos Martínez llevó a los escarlatas a la Final del Apertura 2020.

El empate a uno en la ida le daba ventaja a Municipal por el gol de visita y su mejor posición, pero por lo visto en dicho encuentro, todo parecía una moneda en el aire con posibilidades para ambos.

Por eso los dos equipos pusieron talento en el medio campo: Municipal tuvo a Rosales, De León y Barrientos, además de Pereira, que estaba atrás de los delanteros Rocca y Díaz. Antigua apostó por Lemus para el corte, mientras Sequén, Hernández y Aguilar se encargaban de la generación. Eso hizo que los primeros minutos fueran equilibrados, pero poco a poco los rojos comenzaron a tener un poco de mayor posesión de balón y presencia en el medio campo visitante, lo que también dejaba opción para los contragolpes de la visita.

Mientras los ediles llegaban y buscaban tiros de media distancia sin fortuna, Antigua era más peligroso en una jugada de muchos toques y cambio de ritmo que dejó un balón en el área para Josué Martínez, que estaba dormido y dejó pasar un centro preciso sobre el manchón de penal.

Del lado de los locales lo más peligroso fue un tiro libre de Frank De León que no encontró rematador y que pasó frente a todo el marco de Ayala, que solo vivió un susto. Poco después habría un contragolpe de los antigüeños que forzó a una salida al límite del área de Víctor Rafael García, jugada que se produjo apenas un minuto antes de que se abriera el marcador.

El tanto llegó a los 22 minutos, luego que Robin Betancourt peleó y ganó un balón con José Rosales, con quien chocó posteriormente a tocar el balón, por lo que el árbitro Bryan López, con buen criterio, dejó seguir. La pelota llegó a donde se había proyectado José Ardón, quien dejó en el camino a Jaime Alas y José Morales, anticipándose a la barrida de Carlos Gallardo para darle un puntillazo al balón por abajo, superando el intento de reacción de García para el 0-1.

El partido, que para entonces era equilibrado, mostró a los coloniales retrocediendo unos metros sus líneas con la idea de esperar a los rojos y contragolpearlos. En todos los minutos que faltaban, los capitalinos solo causaron peligro en un tiro libre de Díaz que Ayala envió al tiro de esquina, y la última jugada del primer tiempo, en donde un nuevo saque de esquina provocó un error de Ayala, pero Sequén salvó sobre la línea el que pudo ser el empate escarlata.

En ese lapso Antigua salió poco y Municipal mostró cada vez mayor desesperación y, por ende, comenzó a jugar con sus habituales pelotazos que no le beneficiaron en lo absoluto.

Para el segundo tiempo entró José Carlos Martínez y salió Frank De León, pero no hubo mucho cambio en cuanto a lo que sucedía en la cancha, en donde el juego seguía trabado en el medio y las llegadas a las áreas eran pocas, como un centro a la espalda de los zagueros visitantes que no alcanzó Rocca.

Igual que en la primera mitad, hubo una mano casual en el área, esta vez en la roja, en donde un rebote impactó la mano izquierda de Gallardo pero el árbitro actuó con buen criterio al dejar seguir, acción que precedió a una atajada de escándalo de Víctor Rafael García, que salvó a una mano un potente remate de Renato Sequén, lo que dejó con vida a los ediles a los 61.

El mismo guardameta escarlata aparecería un par de minutos después cortando con los pies un peligroso centro raso sobre su primer palo, lo que lo convertía en figura para los locales, a pesar que Antigua no atacaba mucho.

Conforme el tiempo avanzaba la desesperación era mayor en el equipo rojo, por lo que los pelotazos y los centros a la olla eran la constante, pero en un partido en el que los panzasverdes necesitaban tener el balón y llevarlo al otro lado del campo, el técnico Jeffry Koritoski apostó por cambiar su medio campo, llevando hombres de refresco quizá con esa idea, pero no con el resultado deseado.

De esa cuenta, salieron Pablo Aguilar y Giovanni Hernández a los 67, y más tarde, a los 77 salió Renato Sequén, pero ni Ojeda ni Arriola, que fueron los primeros relevistas, y mucho menos Kervin García y Vidal Paz, los de la segunda tanda, pudieron hacer su tarea y eso provocó que los visitantes defendieran cada vez más atrás.

A pesar de ello, hubo una jugada trascendente a los 72, cuando José Morales, con su mano derecha extendida y asentada en el césped, cortó un balón en el área roja. Esta sí era sancionable como penal, pero el árbitro Bryan López miró para otro lado y la jugada continuó.

El dominio territorial de los rojos era más que evidente, aunque la ansiedad le ganaba a sus pocas ideas futbolísticas, pero los capitalinos también se beneficiaban de los errores de la visita, como el de Robin Betancourt que no pudo hacer un buen tiro libre apenas afuera del área, estrellando su balón en la barrera escarlata.

Todo eso se fue sumando, aunque el tiempo también cada vez era menos, y los pelotazos al área de los rojos eran constantes como única alternativa en la búsqueda del empate. En uno de tantos balones aéreos, el balón derivó al lado izquierdo, en donde Morales remató sin marca pero directo al poste, lo que ponía en evidencia las libertades que los coloniales estaban dando en el cierre del partido, algo que no se corrigió con la llegada de Cristian Jiménez para reforzar el bloque defensivo a los 83.

Antigua pedía la hora, mientras Municipal tiraba casi a lo loco desde cualquier lado y generalmente sin buena dirección, lo que se combinaba con centro tras centro tras centro, pero tanto va el cántaro al agua… que al 89 hubo un servicio de Méndez que bañó a todos y parecía que se perdía en el otro costado, pero Díaz lo persiguió y volvió a tirar otro centro que tampoco lo alcanzó nadie; el balón le volvió a quedar a John Méndez, que esta vez si lo puso bien en el corazón del área y José Carlos Martínez le ganó en el salto a José Mena y con la frente colocó el balón fuera del alcance de Víctor Ayala para el 1-1 al 89.

Fue el delirio para los rojos, más aún cuando se anunciaron solo dos minutos de reposición a pesar de los múltiples cambios, aunque el juego se extendió hasta el 95 debido a un conato de bronca que no pasó a más.

De esa manera, sin muchos argumentos futbolísticos, aunque sí con mucha voluntad y coraje, el equipo de Sebastián Bini se instaló en la final con un marcador agregado de 2-2 que le dio el boleto por su mejor posición en la fase de clasificación, en la que terminó primero contra el séptimo que obtuvo Antigua, y los coloniales pagaron caro el mal manejo de partido, especialmente los cambios que debilitaron su medio campo y lo obligaron a defender muy cerca de su área, sin contar toda la libertad que dieron para permitir el bombardeo de balones a su área, sin ejercer presión sobre los jugadores rojos y limitándose a despejar todo lo que llegó por arriba, con excepción de una pelota que terminó en el fondo de su marco y los envió de regreso a su casa.

Párrafo aparte merece el árbitro Bryan López, porque aparte del penal no sancionado en el área de Municipal, fue muy tolerante en las faltas de los rojos, a quienes perdonó varias amarillas por barridas por detrás o faltas para evitar contragolpes, dejándolos sin ningún amonestado, sin medir de igual manera a los antigüeños, a quienes si les mostró en tres ocasiones la tarjeta de prevención.

Con esta serie concluida, Municipal queda como finalista del Apertura 2020 y por haber ganado la fase de clasificación tendrá el juego definitivo en el estadio de El Trébol el próximo sábado o domingo, siendo su rival quien resulte ganador de la serie que concluyen esta tarde Xelajú MC y Guastatoya.

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