París, 14 Mayo 2020 (AFP) – Entre su descubrimiento de la Liga de Campeones, la eclosión del «monstruo» Erling Haaland y el inédito periodo de confinamiento, el entrenador estadounidense Jesse Marsch ha vivido un puñado de emociones fuertes en su primera campaña como técnico en el RB Salzburgo austríaco.
La crisis sanitaria le ofreció otras sensaciones antes de la reanudación de la liga en Austria, inminente, y esperada con «optimismo y excitación».
Terminado el confinamiento, regreso a los terrenos para el antiguo técnico estadounidense de los New York Red Bulls, que se mudó a Austria con su esposa y sus hijos.
«Si usted estuviera aquí para ver cómo la gente ha respetado las reglas, cómo han llevado mascarillas, cómo han respetado los espacios de otros, eso le daría mucha confianza sobre el hecho de que el virus está contenido», explica a la AFP el excentrocampista de 46 años.
Durante el confinamiento, levantado progresivamente desde mediados de abril en Austria, Marsch se centró en «la familia, los amigos y el fútbol», cuenta en una entrevista telefónica.
El balón volverá a escena tras dos meses de interrupción en un país relativamente poco afectado por la pandemia, con 624 muertes y menos de 16.000 casos entre los 8,8 millones de habitantes.
El sprint final será incluso apetitoso para el RB Salzburgo con una final de Copa contra el SC Austria Lustenau (segunda división) a finales de mayo, antes de iniciar la persecución al líder Linz ASK en el campeonato a principios de junio.
«Actualmente, hay mucho optimismo y excitación», afirma el entrenador del campeón de las últimas seis temporadas, segundo de la clasificación, con tres puntos de retraso respecto al club de Linz.
– Extraña temporada –
Las formaciones de la Bundesliga austríaca retomarán el viernes los entrenamientos con sus plantillas al completo, cuando se entrenaban desde mediados de abril en grupos reducidos.
«Debemos todavía conservar nuestras distancias en los vestuarios y llevaremos mascarillas en el recinto. Incluso en el banquillo, deberemos guardar un metro de separación entre los jugadores y entre los miembros del equipo técnico», detalla Marsch.
Sus jugadores ya han sido sometidos a dos test de control del virus. En caso de resultado positivo, la persona afectada deberá ser colocada en cuarentena durante catorce días.
En esas condiciones, el exentrenador adjunto del RB Leipzig (primera división alemana), que llegó al Salzburgo como primer técnico antes del inicio de la presente temporada, terminará esta extraña temporada.
El año comenzó con el furor del dragón Haalang, el talentoso delantero noruego de 19 años, que sorprendió a Austria y a Europa, antes de volar a Dortmund en el mercado de enero.
– ‘Haaland es un monstruo’ –
«Es un monstruo. Físicamente es un superdotado como pocas personas pueden serlo. Hay muy pocas cosas que no pueda hacer en materia de exigencias del juego al más alto nivel», dice Marsch.
«Podíamos verle en cada entrenamiento y en cada amistoso. Había momentos en que nos decíamos ‘wow’. Y esos momentos ‘wow’ eran cada vez más frecuentes, hasta desembocar en ocasiones en buenas actuaciones durante noventa minutos», añade.
Con Salzburgo, el joven noruego marcó 28 goles en 22 partidos antes de irse a Dortmund, donde anotó nueve veces en sus ocho primeros encuentros en el campeonato.
En Liga de Campeones, el jugador rubio brilló con buenas actuaciones frente a Nápoles y Liverpool.
El club inglés se reforzó en mitad de temporada con su compañero Takumi Minamino, delantero japonés de 25 años.
El equipo austríaco perdió por tanto a dos jugadores importantes en el mercado de enero, lo que no alteró el entusiasmo de Marsch, convertido esta temporada en el primer entrenador estadounidense en dirigir en Champions.
Un norteamericano en Europa. «Es una experiencia para mí ver si mi forma de pensar, de dirigir, de crear relaciones, pueden funcionar en el universo más competitivo de nuestro deporte, aquí en Europa, aunque sé que Austria no es el más alto nivel en Europa», concluye.