Berlín, 7 Mayo 2020 (AFP) – El fútbol profesional alemán se felicita por reanudar sus competiciones el 16 de mayo, a puerta cerrada, pero es consciente de su «responsabilidad», mientras que la decisión sigue provocando duras críticas en el país.
Tras nueve semanas parada, la Bundesliga regresará con su 26ª jornada, del sábado 16 al lunes 18. El partido estelar será el derbi del Ruhr, Borussia Dortmund-Schalke (sábado, 13h30 GMT).
El líder Bayern Múnich, que tiene cuatro puntos de ventaja respecto al Borussia Dortmund, visitará el domingo al ascendido Union Berlín (16h00 GMT).
Si, como se espera, la Board, órgano garante de las reglas del fútbol, aprueba la norma de los cinco cambios durante los partidos, se utilizará inmediatamente en la Bundesliga, confirmó este jueves la Liga Alemana de Fútbol (DFL), como forma de limitar el riesgo de lesiones tras dos meses completos sin competir.
De esta forma la Bundesliga será el primer gran campeonato europeo en reanudarse, con un protocolo sanitario estricto, basado en miles de test de coronavirus para jugadores y cuerpos técnicos.
«Estamos en contacto con la UEFA y otras grandes federaciones. El protocolo ha tenido mucho eco internacional», señaló Friedrich Curtius, secretario general de la DFB, la Federación Alemana de Fútbol.
«Regresar es una buena noticia para la Bundesliga. Pero va de la mano con una gran responsabilidad para los clubes y su personal, que deben establecer los procedimientos médicos y de organización con disciplina», declaró el presidente de la DFL, Christian Seifert.
Claramente, un contagio masivo de futbolistas, sinónimo de puesta en cuarentena de los equipos, supondría la suspensión definitiva de la temporada y sería una catástrofe.
Esta reanudación permite a los 36 clubes de primera segunda división, de los que viven 56.000 personas, recuperar 300 millones de euros de derechos de televisión, y para algunos supone evitar la quiebra.
– Neuer recuerda el título mundial –
Un protocolo riguroso marca las pautas que deben seguir los clubes; en sus desplazamientos, en los hoteles y comportamientos de cada individuo antes, durante y después de los partidos (jugadores, cuerpos técnicos, árbitros, medios personal, etc…).
«Lo que se propone es sensato», señaló el presidente del Comité Olímpico Alemán (DOSB), Alfons Hörmann.
«Pero con un gran punto de interrogación: ¿Es que los responsables conseguirán establecer todo de forma totalmente rigurosa y profesional?», añadió.
Varios jugadores reconocen que su comportamiento será decisivo. «La gente nos mira desde los otros países europeos, de hecho desde todo el mundo. Es una gran responsabilidad para nosotros, por lo que debemos ser plenamente conscientes. Somos nosotros los que lo tenemos que hacer», señaló el capitán del Bayern Múnich y de la selección alemana, Manuel Neuer.
«Nos quería toda una nación cuando nos convertimos en campeones del mundo en Maracaná, el 13 de julio de 2014. Ahora llevamos una camiseta diferente: la de modelos sociales», añadió.
A pesar de su precisión, el plan sanitario de la DFL no ha convencido a todo el mundo. El experto sanitario del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Karl Lauterbach, consideró que la reanudación es «una señal fatal» enviada por el gobierno de Angela Merkel y los Länder (Estados Regionales).
«No es una decisión deportiva, únicamente comercial, para no perder contratos de patrocinio», añadió.
– Bremen, en contra –
El miércoles Bremen era la única ciudad-estado en mostrarse contraria a reanudar el fútbol en mayo, estimando que no se reunían las condiciones.
«La decisión tomada no cambia para nada nuestra posición. Creemos que se trata de una decisión errónea», declaró el ministro regional del Interior de Bremen, Ulrich Maurer (SPD), citado por el diario Bild.
Maurer enumeró los puntos que pueden suponer una pesadilla para la DFL. «¿Qué va a pasar cuando un equipo entero tenga que ser puesto en cuarentena? ¿Qué pasará si en el partido Borussia Dortmund-Schalke por ejemplo) 5.000 personas se juntan delante del estadio?».
Sobre este último punto, el presidente de la liga dijo que tiene confianza en los hinchas: «No creo que ellos y sus organizaciones den placer a los que nos critican».
En el único partido disputado a puerta cerrada en la Bundesliga, en marzo entre el Borussia Mönchengladbach y el Colonia, varios cientos de fans se situaron por fuera del estadio para animar. Pero todavía no se habían establecido las restricciones de movilidad del confinamiento.
Fuera del fútbol, otros deportistas también levantaron la voz. La campeona europea de clavados Tina Punzel considera «lamentable que miles de test (de coronavirus) sean utilizados por el fútbol», un argumento muchas veces escuchado en los últimos días en Alemania.