El fin de semana pasado el DT de la Selección Nacional, Amarini Villatoro, tomó la decisión de expulsar de la concentración a los jugadores Jorge Aparicio, Alejandro Galindo y Carlos Mejía por faltas a la disciplina.
Aunque hubo muchos rumores, no hubo una información oficial sobre lo que hicieron los futbolistas, pero no hay que tener demasiada imaginación para sospechar lo que causó la reacción del entrenador.
Esta no es la primera vez que se presentan casos de indisciplina en un seleccionado nacional, ya que podemos remontarnos varios años para recordar que unos juveniles se saltaron la pared de un hotel para ir a un centro nocturno cercano al mismo, o las parrandas que se armaban en el Proyecto Gol en tiempos de Ramón Maradiaga, quien permitía que los jugadores tomaran licor en sus narices, o lo que vivió Julio César Cortés en un torneo centroamericano realizado en Honduras, en donde también mandó de regreso a tres jugadores por borrachos, lo que dejó diezmado al combinado nacional que, a pesar de ello, se consagró campeón días después.
Los antecedentes son muchos, pero es tiempo de que se le ponga un freno a esto con sanciones severas, pero apegadas a los reglamentos.
Este artículo también fue publicado en la sección de Deportes de Nuestro Diario el miércoles 11 de noviembre.
Veo que en su comentario usted se contradice rotundamente. SI LAS SANCIONES SON APEGADAS AL REGLAMENTO, POR QUE DEBIERAN PONER FIN A LAS MISMAS…SI NO HAY DISCIPLINA… NO HAY ORDEN Y SE PIERDE EL RESPETO. CREO QUE SEA QUIEN SEA SIN VER NOMBRES NI APELLIDOS NI EQUIPOS A QUE PERTENECEN, LA DISCIPLINA DEBE APLICARSE CON RIGOR A TODOS POR IGUAL. me gustaria saber por que quisiera usted que se eliminen esas sanciones que usted considera SEVERAS?