El futbol debe su magia al factor sorpresa, en el que no siempre gana el favorito por sus propios errores, los méritos del adversario e, incluso, por decisiones arbitrales.
La incertidumbre sobre un resultado se acrecienta cuando las fuerzas son parejas, y eso es lo que sucede con la Final entre Cobán Imperial y Xelajú MC, en la que cualquier detalle puede inclinar la balanza.
Hace una semana nos congratulábamos de que los quetzaltecos se hubieran transformado en un equipo ofensivo, pero en el duelo de ida volvieron a ser cautelosos, contentos con el 0-0 desde que se estaba cantando el Himno Nacional, mientras Cobán Imperial luchó literalmente hasta lo último, y los dos golazos de Oscar Mejía en el cierre del encuentro destrozaron el planteamiento de Amarini Villatoro, dando a los Príncipes Azules una ventaja que, de cualquier manera no es definitiva.
En ese marco, el partido de vuelta será espectacular, con los Altenses obligados a ir al frente y con un esquema inteligente de Roberto Montoya que le permita a los azules dar el golpe definitivo, porque si llegan a defenderse en su propia área, la pueden pasar muy mal.
La ventaja es de Cobán, pero esto no termina hasta que termina.
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Este artículo también fue publicado en la Sección de Deportes de Nuestro Diario el miércoles 18 de diciembre.
