En un día en el que el Real Madrid homenajeaba la memoria de Paco Gento y, al mismo tiempo, presentaba la Supercopa de España a su afición, no pudo resolver favorablemente un partido que -en el papel- era de trámite para el equipo merengue.
Esto se dio a pesar del dominio claro del partido y a la generación de múltiples ocasiones de gol, las cuales no fueron aprovechadas por errores en el último pase o en el momento de la definición, lo que llegó al extremo cuando Karim Benzemá falló un penal.
Pero el Elche no estaba dispuesto a jugar el papel de víctima y, con mucha intensidad en el bloque bajo y saliendo muy poco, no solo complicó a los locales, sino que también les hizo daño en una contra al minuto 42, cuando Fidel centró desde la izquierda y Boye llegó sin marca para rematar de cabeza y adelantar a los visitantes.
En el segundo tiempo el trámite no cambió, el dominio fue incesante del Real Madrid, a quien se le concedió otro penal, pero esta vez el VAR obligó al colegiado a dar marcha atrás. Por si fuera poco, a los 58 los músculos de Benzemá no aguantaron más y tuvo que ser sustituido, encendiendo las alarmas en el equipo merengue.
Las cosas se complicaron aún más para el equipo blanco cuando de nuevo fueron tomados mal parados en la zona defensiva y Pere Milla anotó el 0-2 al 76, lo que dejaba casi muerto al Real Madrid.
Pero los dirigidos por Ancelotti no se dieron por vencidos y tuvieron oportunidad del descuento al 82 por medio de un penal convertido por Luka Modric luego de una clara mano, mientras que al 92 Eder Militao marcó el 2-2 definitivo con un certero cabezazo a centro de Vinicius.
Hay que apuntar que el Real Madrid hizo 19 disparos, cuatro de ellos salvador de manera espectacular por el guardameta Edgar Badia, mientras el Elche hizo tres remates, pero dos de ellos fueron goles y eso los premió con el punto que se llevaron del Santiago Bernabéu.
El Real Madrid sigue líder, con cuatro puntos de ventaja sobre el Sevilla.
Entre tanto, el Barcelona cerró la jornada visitando al Alaves, décimo noveno en la tabla, derrotándolo con un gol agónico de Frenkie de Jong al minuto 87.
No obstante el 76% de posesión de balón, los catalanes solo hicieron cuatro tiros a puerta un partido desastroso, en el que los locales no merecieron perder, pero una desconcentración a poco del final les arrebató el punto por el que habían trabajado durante los noventa minutos.
El partido no merece ningún comentario extra por lo malo que fue, pero sí hay que hacer notar que Dembélé de nuevo se quedó fuera de la convocatoria, lo que indica que la guerra sigue abierta entre el jugador y el club, restando solo ocho días para que cierre el mercado de invierno.
Con su apurada victoria ante el penúltimo de la tabla, el Barcelona llegó a 35 puntos, quince menos que el Real Madrid, ubicándose quinto en la tabla, un punto por debajo del Atlético de Madrid, su próximo rival.