Reikiavik, 5 Set 2020 (AFP) – La selección inglesa de Gareth Southgate debutó en la Liga de las Naciones con una victoria muy laboriosa, este sábado en Reikiavik (1-0), frente a un equipo que le había eliminado en la Eurocopa-2016.
La peor derrota de la historia de la selección inglesa llegó el 27 de junio de 2016, en Niza, frente a Islandia, en octavos de final de la Eurocopa (2-1).
Esta vez le sonrió la victoria con un penal transformado en el tiempo de descuento por Raheem Sterling (90+1), aunque la selección inglesa habría podido ser empatada a continuación, ya que Birkir Bjarnasson falló otro penal también en los minutos adicionales (90+3).
La pena máxima convertida por Sterling llegó después de unas manos del defensa Sverrir Ingason.
Inglaterra tuvo sus mejores ocasiones en el primer período, pero se chocó con una doble telaraña defensiva que casi no dejó espacios.
La selección de Southgate tuvo el hándicap de jugar los últimos veinte minutos con un hombre menos, tras la expulsión de su lateral derecho Kyle Walker, por dos tarjetas amarillas.
Inglaterra habría podido tener un final más tranquilo si a Harry Kane no se le hubiera anulado un gol por un fuera de juego poco evidente (6).
Los ingleses resultaron peligrosos en dos ocasiones en los minutos siguientes (Kyle Walker en el 9, Declan Rice en el 17), pero después bajaron el ritmo e incluso los islandeses gozaron de oportunidades.
La entrada en juego del joven extremo del Manchester United, Mason Greenwood, en el minuto 78, llegó demasiado tarde para ser decisiva.
Semifinalista del Mundial de 2018, y acostumbrada a marcar muchos goles en la campaña de las eliminatorias de la Eurocopa-2020 (37 tantos en ocho partidos), la selección inglesa creía estar recuperada de la pesadilla de 2016.
El otro partido del Grupo 2 de la División A opondrá a Dinamarca y a Bélgica (18h45 GMT).
Inglaterra disputará su segundo partido el martes en Dinamarca.