Londres, 24 Jul 2020 (AFP) – La más larga temporada de Premier League de la historia llega a su fin el domingo, casi un año después de su inicio. Su término es casi una hazaña, tras meses de incertidumbres extradeportivas debidas al coronavirus.
Durante los cien días de interrupción, entre el 9 de marzo y el 17 de junio, las dudas sobre un eventual regreso a los terrenos de juego fueron muy grandes en un país muy castigado por la pandemia del COVID-19.
Las gradas vacías, los cánticos pregrabados de hinchas y los gritos de los futbolistas como sonido ambiente han caracterizado a la liga más rica del mundo en las últimas semanas, pero se ha percibido como un mal menor ante el desastre financiero que hubiera supuesto la cancelación de la temporada.
Los clubes de la primera división inglesa han visto rebajados sus ingresos al tener que jugar a puerta cerrada, pero han evitado sobre todo la catástrofe que hubiera supuesto no terminar el curso en lo referente a las compensaciones a los difusores.
Las dudas están ahora en cuándo podrán volver los hinchas. Las tribunas podrían comenzar a abrirse en septiembre para un sector de aficionados, con motivo del inicio de la temporada 2020-2021, pero ello está ligado a la evolución de la pandemia del nuevo coronavirus.
– Calendario frenético –
Los difusores televisivos han tenido en las últimas semanas un programa muy cargado. Muchos de los partidos se han emitido en abierto en el Reino Unido y al menos ha habido un partido de Premier League al día entre el 17 de junio y el 22 de julio, con la excepción de cuatro días.
La emisión en abierto de partidos ha hecho aumentar el seguimiento del público y la BBC ha batido incluso el récord de audiencia para un partido de Premier League, con 5,7 millones de telespectadores para la victoria del Southampton sobre el Manchester City (1-0).
Terminando la temporada en el césped, la Premier League ha evitado también procesos potencialmente largos y costosos por los clubes descendidos o no clasificados para las competiciones europeas.
Los hinchas del Liverpool han podido ver la coronación de su equipo tres décadas después. Por un momento llegaron a temer que el título podía escaparse si la temporada se cancelaba.
La lucha por las plazas en la Liga de Campeones, en la Europa y por la permanencia alimentan además el suspense hasta el último día. El domingo, en la última jornada, habrá un apasionante Leicester-Manchester United, un duelo directo entre dos equipos que pugnan por una plaza para la próxima Liga de Campeones.
– 15.599 tests –
Los temores que el «Projet Restart» generaba sobre la salud de los jugadores se vieron atenuados por un programa de dos test de detección por semana. De los 15.599 test en las cinco últimas semanas solo se registraron ocho casos positivos.
La audiencia mundial de la Premier League también ha apoyado una plataforma de respaldo al movimiento «Black Lives Matter», con actos antes de los partidos contra el racismo.
En los terrenos de juego han brillado talentos emergentes como Mason Greenwood (Manchester United), Phil Foden (Manchester City) o Bukayo Saka (Arsenal).
El único punto ‘sombrío’ han sido las aglomeraciones de hinchas para las celebraciones, especialmente en Liverpool y Leeds, campeones respectivos de la Premier League y del Championship (2ª división).
En total hubo 13 detenciones el miércoles delante de Anfield y Elland Road. Miles de personas se habían reunido en el día de entrega de los trofeos.
El presidente de la Premier League, Richard Masters, calificó de «lamentables» esas escenas de aficionados reunidos, sin hacer caso a las recomendaciones.
kca/jc/lab/dr
MANCHESTER UNITED