París, 23 Jul 2020 (AFP) – El París SG inicia su increíble verano (boreal), tal vez el más prolífico de su historia, con una final de Copa de Francia singular, el viernes contra Saint-Etienne (19h10 GMT), que marca el gran regreso de la competición oficial en el país ante un público muy restringido.
Un partido que es una evocación de 1982, cuando el PSG derrotaba en los penales a los Verts de Michel Platini para ganar su primer título importante.
Pero 38 años más tarde, y pese a la tradicional presencia del presidente de la República, Emmanuel Macron, en la tribuna, los dos equipos se encuentran en un contexto marcado por el COVID-19, en un Stade de France casi vacío.
Esta final de la 103 edición de la Copa de Francia, primer partido oficial en el país desde el 10 de marzo, marca el inicio de una nueva era incierta.
Debido al protocolo sanitario, habrá un público limitado a menos de 5.000 espectadores y cinco cambios autorizados..
Después de sus vecinos, Francia recupera los partidos de competición, que la suspensión definitiva de la Ligue 1 había colocado en un armario.
– Saint-Etienne sin aficionados –
Aunque la espera ha sido larga, los aficionados de ambos equipos deploraron el acceso muy limitado a las tribunas e hicieron saber que iban voluntariamente a perderse la cita, después de que el presidente de la federación (FFF), Noël Le Graët, no lograra aumentar el número de espectadores.
«Primera final de en 38 años con gusto amargo», deploró uno de los más importantes grupos de aficionados de Saint-Etienne, los Magic Fans 1991, con una pancarta en el centro de entrenamiento de los Verts.
El club compró la cuota de 900 plazas que le correspondía, de manera que el espacio reservado a sus aficionados esté totalmente vacío.
En este mundo después del coronavirus, aparecen cosas como jugar una final de Copa de Francia un viernes, en lugar del tradicional sábado. Pero lo que puede seguir es el dominio del París SG.
Un mes después de haber reanudado el entrenamiento, Kylian Mbappé, Neymar y sus compañeros han logrado una buena preparación que les convierte en grandes favoritos. Con 20 goles marcados y ninguno encajado, en tres amistosos, su trayectoria es impecable.
«El objetivo era llegar sin lesiones, con las piernas y la cabeza frescas. Estamos listos para jugar este partido. Será el primer partido competitivo, es siempre especial, pero tengo la sensación de que estamos listos», declaró el entrenador del PSG, Thomas Tuchel, que no podrá contar con su lateral izquierdo titular, el español Juan Bernat, baja.
– PSG busca triplete –
El técnico alemán se juega mucho, después de haber sido criticado la pasada temporada por no haber ganado ninguna copa. Debe probar que la derrota contra Rennes en los penales, en la final de la Copa de Francia de abril de 2019, solo fue un accidente.
Tras los Verts, será Lyon, en la final de la Copa de la Liga, el 31 de julio, y después Atalanta de Bérgamo, en cuartos de la Liga de Campeones, en Lisboa el 12 de agosto, en la apertura del torneo final a ocho, los próximos compromisos de un club que sueña con estos tres trofeos en su cincuenta aniversario.
Para Saint-Etienne, que jugará su primera final de Copa de Francia desde 1982, la interrupción ligada al coronavirus permitió evacuar los malos recuerdos de una temporada 2019-2020 en la que terminó en la 17ª plaza de L1.
«Partimos sobre nuevas bases. Todo el mundo está al máximo y ha llegado con la mente vacía», asegura su delantero Denis Bouanga.
El capitán Loic Perrin, en el club desde 1997, podría disputar su último partido para los verdes antes de retirarse.