Río de Janeiro, 29 Jun 2020 (AFP) – El presidente del Fluminense, Mario Bittencourt, denunció este domingo que su equipo «fue obligado a jugar sin ninguna seguridad» la retomada del Campeonato Carioca, poco antes que el club tricolor se enfrentara al Volta Redonda.
En un comunicado publicado en su perfil de Instagram, acompañado de una foto suya con una tapabocas con los colores y el escudo del club, Bittencourt afirmó que el «partido seguro es quedarse en casa» y que «el resto no tiene ningún sentido en este momento».
La publicación fue divulgada minutos antes de que el Fluminense regresara a la competición para medirse al Volta Redonda, en partido del torneo regional de Río de Janeiro que terminó con victoria del ‘Voltaço’ por 0-3.
«El día de partido siempre fue y siempre será el mejor día de mis semanas. Hoy, por primer vez, salgo de casa triste para ver mi tricolor. Jugadores de máscara, estadio sin público y un campeonato que regresa con prisas, sin saber qué intereses quieren atender», escribió Bittencourt.
«Miles de personas todavía mueren en Brasil, mientras somos obligados a jugar fútbol sin ninguna seguridad. Otra triste página de la historia del fútbol de Río de Janeiro, ya tan acabado y desgastado. Jugadores infectados, clubes de menor inversión sin condiciones de cumplir el tal protocolo y todos, todos nosotros en riesgo de contaminación», lamentó.
El Fluminense, junto al Botafogo, fueron los dos de los cuatro grandes clubes de Rio de Janeiro que se opusieron al regreso del Campeonato Carioca, que el pasado 18 de junio se convirtió en el primer torneo deportivo en Sudamérica en volver a la actividad.
Ambos clubes, cuyo primer encuentro estaba fijado para el lunes día 22 de junio, acudieron a la Justicia para no actuar al menos hasta julio, pero el Supremo Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) fijó la vuelta de ambos para este domingo 28 de junio.
La Federación de Fútbol de Río de Janeiro (Ferj) determinó el regreso de la competición a pesar de que el estado es el segundo de Brasil más afectado por la Covid-19, tras Sao Paulo, con al menos 9.819 muertos y 111.298 casos confirmados.
El Fluminense, que debía jugar en el Maracaná, se negó a actuar en el mítico estadio, en cuyo recinto hay instalado un hospital de campaña, en señal de respeto a las víctimas de la covid-19, y trasladó su encuentro al estadio Olímpico Nilton Santos, donde horas antes el Botafogo había goleado por 6-2 al Cabofriense.
El Fluminense quiso homenajear a los profesionales sanitarios y lució en su camiseta el escrito «Gracias profesionales de salud».
El Botafogo también rindió homenaje a los trabajadores de la salud y a la campaña «Vidas Negras Importan», incluyendo el lema en la camiseta y arrodillándose todo el equipo durante unos segundos cuando empezó el encuentro.