Los jugadores guatemaltecos siguen sin ser tomados en cuentas por clubes de otros países.
Hace unos días la CIES Football Observatory dio a conocer el listado de países con más futbolistas jugando en el extranjero en el 2019, en donde Guatemala aparece en el último lugar de Centroamérica con apenas cinco legionarios, incluso por debajo de Nicaragua que tiene siete y es uno de los últimos de la Concacaf.
Desde hace años los jugadores chapines han tenido dificultades para mostrarse en el extranjero, el más regular ha sido el portero Ricardo Jerez que ya casi cumplirá una década en Colombia y ha logrado forjar su carrera al ser uno de los referentes en su equipo el Alianza Petrolera
Otro que intenta hacer lo suyo es Marvin Ceballos (foto), que es jugador del Leones Negros del Ascenso MX, aunque la desaparición de dicha liga podría implicar regresar a Guatemala o buscar otro destino futbolístico fuera de nuestras fronteras.
El resto de los futbolistas han sido aves de paso en los equipos extranjeros, por diferentes motivos, el más común es no llegar al nivel esperado y al final solo juegan un torneo, sin tener regularidad o siempre y sencillamente no firman contrato.
Otro factor que ha complicado a los nuestros es la adaptación de una nueva cultura, que la mayoría de los casos pasa en el futbol europeo, por la diferencia de horario y los cambios drásticos de clima que existe en dicha región.
Guatemala no siempre ha sido un país de exportar gran cantidad de jugadores, pero antes por lo menos se mantenían afuera o lograban firmar un contrato y no solo ir de prueba como pasa en la mayoría de las ocasiones en la actualidad.
La formación de futbolistas sigue siendo la clave, falta de una estrategia para los procesos juveniles, así como la mejora de infraestructura, hay que ver el ejemplo que han mostrado Costa Rica, Panamá y Honduras en los últimos años.
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