Confiando en que hayan pasado una tranquila Navidad al lado de sus seres
queridos, es bueno abordar el tema del Año Nuevo que inicia en pocos días y que
traerá varios desafíos para el futbol.
Podríamos pensar que uno de ellos será la participación de Guatemala en la Liga
de Naciones, en la que tendrá que competir contra lo peor de lo peor de Concacaf,
o el importante reto que tendrá Guastatoya ante Houston en la Liga de
Campeones; sin embargo, lo más relevante será el proceso de elecciones en
todos los estratos, y lo que se ve en el horizonte no es nada halagador.
La Comisión de Regularización lanzó una serie de estrategias y objetivos que, en
teoría, son parte de un plan de mediano y largo plazo para el desarrollo del futbol,
pero de nada va a servir si el poder en la Fedefut y las Ligas lo ejercen quienes
provocaron la suspensión, cuya estructura sigue intacta y se ha fortalecido en los
últimos meses.
La tarea principal de la Comisión es limpiar la casa, algo que hasta ahora no ha
hecho, pero abrigo la esperanza de que en el poco tiempo que le queda expulsará
del futbol a los 34 títeres y a su patrón, con la finalidad de que la Federación no
caiga en sus manos.
Este artículo también fue publicado en la sección de Deportes de Nuestro Diario el miércoles 26 de diciembre.