Glasgow, 11 Ago 2020 (AFP) – Apenas acaba de empezar la temporada y ya se tambalea: diez días después del inicio del campeonato escocés de fútbol, los partidos del Celtic de Glasgow y del Aberdeen previstos esta semana se aplazaron luego de infracciones en el protocolo sanitario, anunció este martes la Liga Escocesa (SFPL).
El desplazamiento del Celtic a St Mirren y la visita del Hamilton al Aberdeen, el miércoles, así como el partido del sábado entre ambos equipos, se han aplazado, dijo la SFPL en un comunicado.
«Como mínimo, ustedes no verán jugar al Celtic y al Aberdeen esta semana, y veremos qué otras conclusiones podemos tomar», dijo este martes a la prensa la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon.
Este anuncio, que tiene lugar tan solo 10 días después del inicio de la liga el 1 de agosto, se produce tras las infracciones de jugadores de ambos clubes al protocolo sanitario puesto en marcha contra la pandemia de COVID-19.
El defensa belga del Celtic de Glasgow, Boli Bolingoli, reconoció el lunes que no observó la cuarentena obligatoria al regresar de sus vacaciones en España. El domingo jugó contra el Kilmarnock (1-1), en un partido de la segunda jornada de la nueva temporada.
Las disculpas del jugador, que reconoció ser «culpable de un gran error de juicio», no impidieron a su club y a la SFPL criticarle duramente.
«Es difícil imaginar una acción más irresponsable en las circunstancias actuales, y no le encontramos explicación», escribió el Celtic en un comunicado, añadiendo que tomaría «una decisión inmediata siguiendo (sus) propios procedimientos disciplinarios».
El director ejecutivo de la Liga, Neil Doncaster, declaró que «el hecho de que cualquiera ponga en peligro (la celebración del campeonato) de una manera tan irreflexiva y egoísta es del todo inconcebible».
La semana pasada, ocho jugadores del Aberdeen pasaron la noche en un bar, y dos de ellos dieron positivo al COVID-19 obligando a aplazar el partido del domingo pasado contra el St Johnstone.
Calificando la actitud de Boli Bolingoli como una «violación flagrante de las reglas», Sturgeon amenazó con interrumpir el campeonato si se repetían estos comportamientos. «Consideren esto como una tarjeta amarilla. La próxima vez será tarjeta roja porque no nos dejarán elección», explicó.
«Si (el caso de Bolingoli) se confirma como un nuevo incidente serio en el fútbol escocés, donde se han violado los protocolos poniendo en riesgo la salud pública, el Gobierno escocés no tendrá otra opción que reflexionar si es necesaria una pausa en el regreso del fútbol en Escocia», avisó el Gobierno escocés en un comunicado el martes por la mañana.
pi/gj/kau/dep/dif/gh
CELTIC PLC