Lisboa, 11 Ago 2020 (AFP) – Más que una venganza contra el destino, es la hora de recuperar el tiempo perdido. Con Kylian Mbappé convaleciente, Neymar será el activo N.1 del París Saint-Germain contra la Atalanta, el miércoles en los cuartos de final de la Liga de Campeones (19h00 GMT), el objetivo principal de su llegada a París.
Ya han pasado tres años desde el «traspaso del siglo» en el verano boreal de 2017, y es como si la aventura parisina de Neymar en la Copa de Europa acabara de empezar.
Ausente en la fase final estas dos últimas temporadas por lesiones, el jugador más caro de la historia (222 millones de euros) afronta por fin la hora de la verdad en la ‘Champions’ en un gran estado de forma.
«Estos tres años me han enriquecido mucho», escribió en su página web el 4 de agosto. «He vivido momentos de alegría y momentos complicados, sobre todo en los que no podía jugar por las lesiones. Con la ayuda de mis compañeros pude superarlos».
Principal responsable de que el PSG se clasificara a cuartos por primera vez desde 2016, con su gol de la esperanza en la ida de octavos en Dortmund (derrota por 2-1) y el primer tanto en la vuelta (victoria por 2-0), el N.10 brasileño ha recuperado su mejor versión.
Y los meses de confinamiento que ha pasado en su lujosa villa de Rio de Janeiro desde la interrupción de las competiciones en marzo no han cortado ese impulso. O al menos eso parecen indicar sus actuaciones en las dos finales de copa francesas a finales de julio, donde por ejemplo marcó el gol de la victoria contra el Saint-Etienne en la final de la Copa de Francia (1-0).
– «Mi mejor momento en París» –
Es la señal de que, a los 28 años, ‘Ney’ parece más motivado que nunca para demostrar que puede convertirse en el mejor jugador del mundo tras haber permitido que Luka Modric rompiera en 2018 la hegemonía de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo en el palmarés del Balón de Oro.
«Siento que puede ser el N.1 del mundo, que puede ganar ese Balón de Oro cuando quiera», dijo a la AFP Thiago Silva, capitán del París SG, aunque habrá que esperar porque el prestigioso galardón no se entregará en 2020 por el COVID-19.
«Detrás de él hay también un grupo de jugadores que lo dan todo para ofrecerle esta posibilidad de estar al máximo nivel», añade su compañero. «Le damos todos los balones porque es él quien va a marcar, quien va a crear peligro. Intentamos hacer cosas por él en el césped porque sabemos que es capaz de ganarnos el partido en cualquier momento».
Aparte de su salud recuperada, ¿cómo explicar semejante cambio en un jugador que no paraba de expresar su malestar en Francia y que no escondía sus ganas de volver a Barcelona el próximo verano?
«Creo que ahora vivo mi mejor momento en París», celebró Neymar en su web.
– ¿Renovación a la vista? –
Siempre el primero en mostrar en redes sociales las salidas entre compañeros, generalmente a iniciativa suya, ‘Ney’ se siente por fin integrado en la capital, donde la llegada de compañeros sudamericanos como Keylor Navas, Mauro Icardi o Leandro Paredes han reforzado su influencia en el vestuario.
Y eso tiene una incidencia en su nivel de juego. «Cuando un jugador no está contento, está claro que no va a hacer las cosas bien. En cambio, si el jugador está contento, seguro que las cosas funcionarán. Este año vemos a un Neymar así», resumió Thiago Silva.
«Está muy comprometido, completamente integrado en un grupo donde todo el mundo está con mucho ánimo», confirmó Leonardo, director deportivo del PSG. «Creo que está bien. Cuando dice que está feliz, es evidente».
Aunque tuvo palabras muy duras hacia él hace apenas un año, ‘Leo’ podría iniciar las conversaciones para una renovación del contrato del astro, que finaliza en 2022, en un contexto financiero no muy inclinado a los traspasos superiores a los 100 millones de euros. Un importante giro de los acontecimientos que debe concretarse en la ‘Final a 8’.
«Formamos una familia antes del objetivo más grande que tenemos ante nosotros», insistió Neymar en su web. «Queremos ganar la Liga de Campeones esta temporada. Lucharemos por eso, porque nunca hemos estado tan cerca».