París, 23 Jul 2020 (AFP) – Los clubes de la Ligue 1 francesa de fútbol dejaron de ingresar 605 millones de euros (703 MUSD) en la temporada 2019-2020, interrumpida en marzo por la pandemia del COVID-19 antes quedar cancelada, según un estudio del gabinete EY encargado por la patronal.
La Ligue 1, cuyo último partido se disputó el 8 de marzo, es el único de los grandes campeonatos europeos que no reanudó la competición.
El impacto provocado por la pandemia en todo el sector relacionado con el fútbol ascendería a 1.270 millones de euros, después de que la cifra de negocios prevista para el ejercicio 2019-2020 haya pasado de los 7.750 millones de euros (9.000 MUSD) previstos a los 6.480 (7.530 MUSD).
Durante el periodo de confinamiento, los clubes tuvieron que afrontar el pago de 225 millones de euros en salarios (261 MUSD), pese a la rebaja de sueldos aceptada por los jugadores (72 MEUR; 83,7 MUSD) y las ayudas del Estado (144 MEUR; 167 MUSD).
Las consecuencias económicas de la pandemia continuarán la próxima temporada, que comenzará en Francia el fin de semana del 22-23 de agosto, asegura EY, que calcula entre el 8% y el 11% lo que dejaría de ingresar el sector del fútbol (de 659 a 951 millones de euros).
Además, entre 3.400 y 8.000 empleos relacionados directa e indirectamente con el fútbol podrían destruirse, de un total de 34.500 que calcula la patronal del sector.
Para recuperar la competitividad, la patronal pide medidas como exoneración de impuestos hasta diciembre de 2020, ayudas fiscales para incentivar el patrocinio deportivo o permitir a las empresas de bebidas alcohólicas patrocinar a los clubes y los campeonatos.