México, 25 Jun 2020 (AFP) – El rally es interrumpido de emergencia. El fútbol se cancela por primera vez en 90 años. La NFL suspende su visita. El béisbol se niega a jugar sin aficionados. La Fórmula 1 confía en correrse. La pandemia del Covid-19 estropeó la intensa y generosa agenda deportiva de México.
Los aficionados lamentan las cancelaciones de sus espectáculos deportivos favoritos y estos a su vez resienten los impactos del coronavirus en sus objetivos económicos.
El Rally de México, tercera prueba del Campeonato Mundial WRC, fue el primer evento alterado en marzo por el enemigo invisible.
Al término del tercer día de recorrido, el sábado 14, se decidió de emergencia cancelar los últimos tramos del domingo. ¿La razón? Los equipos extranjeros temían no poder regresar a sus países por el inminente cierre de fronteras y aeropuertos.
«Al Rally en sus números le afectó un 20,08% (de pérdidas) con respecto a las cifras que tenemos de 2019», dijo a la AFP Adrián Molina, director de prensa del evento.
Salvo en 2009, año de la epidemia de H1N1, «desde que inició el Rally en 2004 todos los años hubo incrementos, en promedio, del 4,5%», agregó. «Este año esperábamos uno alrededor del 4%».
A pesar de la interrupción, el evento fue validado con la victoria del francés Sebastien Ogier (Toyota).
Ese mismo fin de semana, la Liga MX (primera división del fútbol mexicano) se arriesgó a jugar la décima jornada del torneo Clausura con público en las tribunas, lo hizo en los dos partidos programados el viernes 13. El resto los disputó a puerta cerrada.
El certamen fue suspendido -algo que no sucedía desde 1930-. En mayo se oficializó su cancelación sin campeón. Quedaron pendientes 77 partidos.
Mientras la Liga MX prepara su reporte de afectaciones económicas, en la prensa mexicana hay informes que dicen que el impacto es de 3,943 millones de pesos (unos 177 millones de dólares) por concepto de venta de boletos, esquilmos, publicidad y derechos de transmisión.
Varios futbolistas, como el argentino Rogelio Funes Mori, han dado positivo para Covid-19.
– Sin básquet ni NFL –
La Liga Nacional de Baloncesto Profesional culminó en febrero su temporada 2019.
El inicio de la 2020 es incierto, lo cual podría traer serias consecuencias en la economía de los equipos, según la prensa mexicana: una reducción de presupuesto de entre el 40 y el 65% en cada franquicia y recorte del 50% en el salario de los jugadores.
Con el infausto mes de mayo también llegó un aviso temido de la NFL: la cancelación de su partido de temporada regular en noviembre en el estadio Azteca. Este evento genera en la Ciudad de México expectativas de una derrama económica superior a los 250 millones de dólares.
Igualmente, la ATP anunció la cancelación de ocho torneos, entre ellos el joven ATP-250 de Los Cabos, que estaba agendado para finales de julio.
– Se reactiva la agenda –
A inicios de junio, la Fórmula 1 adelantó un calendario con sus primeras ocho carreras de la temporada 2020 para septiembre.
Casi en simultáneo, los organizadores del Gran Premio de México aseguraron que siguen firmes en su objetivo de realizar el evento en sus fechas originales, del 30 de octubre al 1 de noviembre, y hacerlo con estrictos protocolos de sanidad.
En 2019, el GP de México impuso su récord de asistencia acumulada de tres días con 345.694 aficionados. La derrama económica fue de 4.200 millones de pesos en la capital mexicana (unos 188,6 millones de dólares).
Los aficionados al béisbol también sufrieron la cancelación de los partidos de las Grandes Ligas que estaban programados para mayo.
Por su lado, la Liga Mexicana de béisbol no pudo iniciar su temporada 2020 el 6 de abril, pero está realizando esfuerzos para comenzarla en agosto, y hacerlo con gente en las tribunas.
«El 70 u 80% de los ingresos de los equipos provienen de la parte de taquilla y adentro del estadio con la venta de alimentos, bebidas, souvenirs», dijo a la AFP Horacio de la Vega, presidente de la MLB.
«No nos podemos dar el lujo de tener una temporada a puerta cerrada porque estamos prácticamente condenando a pérdidas sustanciales a los clubes».
El Banco de México (central) estima que el PIB se podría contraer 8,8% este año, mientras que el gobierno calcula que por la pandemia se perderán un millón de empleos formales.
En abril cerca de 12 millones de personas tiraron la toalla y dejaron de buscar trabajo. La mayoría estaba en la informalidad, según el Instituto de Estadística.