La suspensión del fútbol no sólo ha afectado a los futbolistas profesionales, sino además a la economía informal que acompaña al deporte.
Uno de los afectados ha sido el reconocido malabarista Noé Joram Ángel Ochoa, conocido también como “El Marchante”, nombre que llevaba en su dorsal patrocinado en otrora época por el desaparecido almacén de la zona 1.
Ochoa desde hace unos 50 años lleva espectáculo a los estadios de las principales Ligas federadas, en donde aficionados lo premian por sus malabares con la pelota, sin embargo a causa de la Emergencia Sanitaria lleva dos meses sin poder trabajar.
Afectado de salud y sin ingresos, “El Marchante” ha pedido ayuda a propios y extraños para llevar el sustento diario a su casa y poder pagar la renta.
Al llamado de Ochoa llegó el ex jugador Edwin Eduardo Flores Pérez, quien viajó desde Jutiapa para llevarle víveres y pagarle dos meses de renta. Flores jugó en Suchitepéquez y pasó por las fuerzas básicas de Municipal.
Por ahora, “el Marchante” espera que el fútbol profesional pueda reactivarse y volver a trabajar llevando espectáculo a los aficionados durante el medio tiempo.
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