San José, 1 Mayo 2020 (AFP) – Los equipos de fútbol profesional de Costa Rica retomaron este viernes los entrenamientos tras un parón de más de un mes por las restricciones para contener la pandemia del COVID-19, con rígidas medidas sanitarias para evitar contagios.
Los jugadores de equipos grandes y populares, como Saprissa y Alajuelense, así como conjuntos de poco arrastre como Santos y Guadalupe, se reencontraron para hacer trabajo con el balón tras un mes de realizar entrenamiento físico individual en sus casas.
«El trabajo en equipo y la confianza han sido dos elementos fundamentales en el proceso de desarrollo de estos protocolos que son altamente rigurosos para evitar el contagio del virus en el fútbol», comentó el ministro de Deporte, Hernán Solano, sobre las medidas preventivas.
En el caso de Alajuelense, los jugadores estrenaron este viernes un edificio recién construido con gimnasio, vestidores, comedor y área administrativa, en su Centro de Alto Rendimiento.
El director deportivo del club, el español Agustín Lleida, explicó que los jugadores fueron divididos en tres grupos de siete y cada grupo entrenó en horarios diferentes, mientras que los arqueros lo hicieron por aparte.
Bajo las reglas definidas este jueves por la dirigencia del fútbol y las autoridades sanitarias, los jugadores deben presentarse al entrenamiento al menos 30 minutos antes de la sesión de entrenamiento para una breve entrevista y examen físico con el equipo médico.
Cada equipo, con un máximo de 28 jugadores, deberá entrenar dividido en grupos menores sin que se permita cruces de jugadores de los grupos.
Asimismo, las máquinas de acondicionamiento físico deben tener al menos dos metros de distancia una de la otra, con una persona responsable de higienizarlas después de cada uso.
Costa Rica no tiene previsión para reiniciar el torneo, suspendido en marzo pasado, aunque los dirigentes esperan retomar las competencias en mayo para completar el torneo a fines de mayo, como lo requirió la Concacaf.