Juninho, que fue en su día la gran estrella de los lioneses sobre el campo, tuvo que mostrarse especialmente persuasivo para obtener el traspaso del jugador del Club Atlético Paranaense por 20 millones de euros durante el mercado de enero ante una importante competencia, incluido el Atlético de Madrid.
Sus esfuerzos parece que merecieron la pena. A sus 22 años, Bruno Guimaraes acaba de brindar dos partidos muy destacables ante el Metz (2-0), el viernes de la pasada semana en la Ligue 1, y el miércoles en la victoria 1-0 sobre la Juventus en la ida de octavos de final de la Liga de Campeones.
Un presagio perfecto antes de otro partido importante para el Lyon, el derbi del domingo ante el Saint-Etienne.
– Decepciones iniciales –
Hasta ahora, las decisiones de Juninho se habían traducido en apuestas fallidas, empezando por la de confiar el banquillo del equipo a otro brasileño, Sylvinho, un debutante en ese puesto que fue despedido un día después de la derrota en Saint-Etienne (1-0) el 6 de octubre.
Sus compatriotas Jean Lucas, llegado desde el Flamengo por 8 millones de euros, o Thiago Mendes, procedente del Lille por 22 millones de euros y más visible en las redes sociales que en el campo, también se enmarcan en su lista de decepciones, coincidiendo con una campaña de gran desembolso (126 millones de euros sin contar las bonificaciones en traspasos en los dos últimos mercados).
Juninho contribuyó después a la elección del entrenador Rudi Garcia, el actual entrenador del equipo, pese a las pocas simpatías que despertaba entre los aficionados.
«Por supuesto, hay muchas dudas porque es la primera vez que tengo el puesto de director deportivo», había anticipado Juninho en su conferencia de prensa de presentación el pasado mayo, cuando el presidente Jean-Michel Aulas anunciaba que tenía «plenos poderos en la política deportiva».
Pese a su paso glorioso como jugador del Lyon (2001-2009), lo que le confiere una especie de inmunidad con los grupos ultras, Juninho ha tenido que hacer frente a la irregularidad del equipo esta temporada.
Su regreso sirvió, eso sí, para apaciguar los ánimos durante semanas, tras una época muy convulsa con Bruno Genesio como entrenador.
– Agitación en redes sociales –
«Algunos (jugadores) tienen quizás una personalidad menos apasionada. Hay una falta de líderes naturales pero tengo confianza en ellos. Son responsables. Asumimos también que la elección de Rudi Garcia como entrenador no era la de los hinchas», admitió él mismo el lunes al diario local Le Progrès.
Una primera entrevista en la prensa desde su llegada, después de que Juninho se hubiera mostrado reticente a mostrarse mediáticamente.
Desde el final de su carrera, el mundo del fútbol ha evolucionado.
Como directivo, tiene ahora que medir el impacto de las redes sociales, en las cuales las reacciones de los hinchas son a menudo excesivas, tanto contra el club como contra los jugadores.
Tras la victoria sobre la Juventus el miércoles llega el derbi ante el Saint-Etienne y el miércoles de la próxima semana la semifinal de la Copa de Francia ante el París Saint-Germain.
Todo ello servirá de indicador de hacia dónde va la temporada lionesa. También será un barómetro sobre la labor de Juninho.
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