El Pecho Amarillo y el cuadro Chicharronero nivelaron en el estadio David Cordón Hichos, resultado que no fue positivo para ninguno de los dos.
Se esperaba más de ambos conjuntos, especialmente de Guastatoya, por ser el subcampeón, por ser local y por venir de una gran exhibición frente a Zacapa.
Pero el juego fue muy trabado, sin muchas llegadas y los orientales tendrán que reconocer que Mixco les superó no solo en cantidad, sino también en la peligrosidad de sus llegadas, al extremo que entre lo poco rescatable del primer tiempo está un tiro de Fernando Arce que estremeció el paral derecho, así como remates de Yonatan Pozuelos y Jean Márquez que quedaron muy cerca de perforar la meta de Adrián De Lemos.
Del otro lado solo hubo algunas aproximaciones que no tuvieron mayor trascendencia, por lo que el balance a la hora del descanso era favorable para Mixco, aunque la pizarra señalara 0-0.
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En el complemento Guastatoya mostró mejor actitud y eso lo convirtió en dominador territorial, obligando a Mixco a retroceder, lo que también provocaba que los espacios fueran escasos y, al no aprovechar los locales el juego por las bandas, debía conformarse con chocar con el bloque defensivo de la visita.
Hay que advertir que durante el segundo tiempo los Chicharroneros no existieron a la ofensiva, y a cada momento parecían más contentos con el empate, beneficiándose de que el árbitro Juan Manuel Morales pitara todo, haciendo el juego entrecortado y falto de ritmo.
El Pecho Amarillo sí quería ganar, pero sus argumentos eran muy pobres, por lo que su mejor oportunidad llegó hasta el 91, cuando Jehú Fajardo levantó un centro desde la izquierda y Oscar Raí Villa cabeceó en la entrada del área chica, pero el balón se estrelló en el poste para mantener inalterable el marcador. Al final el 0-0 no benefició a ninguno de los dos y terminó siendo reflejo de un partido de muy bajo nivel, siendo importante advertir que ambos conjuntos reclamaron faltas en el área contraria, pero el colegiado estuvo en lo correcto al no sancionar “penaltitos” por contactos leves y absolutamente insuficientes para decretar la pena máxima.