La semana pasada comenté que la armonía estaba rota en el camerino de Comunicaciones.
Mis sospechas se confirmaron con la salida de Willy Coito Olivera, algo que clamaba buena parte de la afición y no pocos jugadores cremas, conscientes que él era más un alineador que un entrenador y las cosas, para bien o para mal, eran obra de los jugadores.
No hay que olvidar el papelón contra el Diriangén, quizá una de las intentonas fallidas que hicieron desde lo interno para provocar la salida del técnico.
Ahora, pocas horas después de ganar la Liga 32 se produjo el cambio, dándole oportunidad a Olivera de salir por la puerta grande, pero lo que no esperaban adentro ni afuera era el retorno de Iván Sopegno, en un absurdo reciclaje que mantiene Comunicaciones desde hace muchos años, lo que estanca el desarrollo de las capacidades de sus jugadores.
No dudo que Sopegno y Olivera sean muy trabajadores, pero a la vista queda que sus métodos son obsoletos y sus ideas no han evolucionado, por lo que la afición alba debe prepararse para ver si sus figuras superan los retos que tienen por delante o si vuelven a verse en apuros frente a equipos inferiores, pero con técnicos de mayor capacidad.
Este artículo también fue publicado en la sección de Deportes de Nuestro Diario el jueves 4 de enero.
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Saludos doc, yo estoy de acuerdo con lo que ud dice, totalmente, es un reciclaje y a pesar que Ivan se ha capacitado en el exterior, creo que su ciclo en Comunicaciones ha terminado, sin embargo yo no veo tan mal su llegada en este momento, teniendo en cuenta que estamos a mitad de temporada y sería muy complicado que un nuevo técnico tome la batuta del equipo e intente acoplar totalmente sus ideas, solo por esa razón no veo mal la llegada de Ivan, el problema sería a final de temporada en el mes de Mayo que se le de continuidad, allí si se caería a lo mismo de años anteriores y en ese mismo error ya no se puede caer, por el bien de club y del mismo Ivan, saludos doc.