Voy a continuar con la necedad de que la etapa de Cuartos de Final no debiera existir, porque darle opción de ser campeón al octavo lugar de la fase de clasificación no es más que fomentar la mediocridad, y en Guatemala nos urge hacer todo lo contrario.
Pero ya que se juegan los Cuartos, creo que el que más perdió fue Antigua. No ignoro la millonaria inversión de Cobán Imperial, ni olvido que Santa Lucía fue campeón hace un año, pero los coloniales tenían todo para ser protagonistas y no lo fueron.
Basta con echar un vistazo al inicio del campeonato, en el que los coloniales no solo ocupaban las principales posiciones, sino a la vez deleitaban con su juego: veloz, ordenado, punzante, y aunque muchas veces ganaron por lo mínimo, casi siempre lo hicieron con justicia.
Pero de un día para otro el equipo dio un paso atrás, botaron a un técnico competente y llevaron a otro con un palmarés de miedo en la historia de descensos y descalabros, como lo atestigua lo sucedido con Universidad y Petapa, por lo que no se esperaban milagros.
La capacidad de los jugadores les permitió pelear por el boleto a Semifinales, pero no se pudo y, detrás de bambalinas, Ramiro Cepeda sumó otro fracaso.
Este artículo también se publicó en la sección de Deportes de Nuestro Diario el miércoles 18 de mayo.