MADRID – Especial para Guatefutbol.com
Se jugó en San Mamés, en la llamada “Catedral”, la segunda Semifinal de la Copa del Rey. Y jugar allí es jugar en un ambiente especial copero. Porque al igual que para el Real Madrid su competición es la Champions, para el Athletic es la Copa del Rey, donde ha ganado 23 ediciones. Y eso el Valencia lo sabia, y tuvo que pelear duro para que la eliminatoria se decida en Mestalla dentro de tres semanas.
Máxima igualdad, como es normal en unas semifinales de Copa, con dos grandes equipos enfrentándose. Tras un primer aviso de Hugo Duro, de un gran cabezazo en el minuto 6 para el Valencia, llegó el turno del Athletic a los 20 minutos con una ocasión de Williams que fue salvada en la línea de gol cuando ya se cantaba el tanto en las gradas. La igualdad era máxima entre dos conjuntos muy similares en su manera de plantear el juego. Y eso produjo que el ritmo fuera cada vez menor.
Así se llegó al minuto 37, en el que el Athletic Club se adelantó tras sacar una falta por parte de Munain y adelantarse Raúl García a todos los defensores valencianistas. Fue el 1-0 con el que se llegaría al descanso.
En la reanudación el Valencia salió a tratar de engancharse a la eliminatoria antes de que fuera tarde. Y Bordalas, entrenador del equipo mediterráneo, diseñó la estrategia de jugar de manera trabada y con protestas continuas a las decisiones arbitrales, lo que le permitió empatar el partido en el minuto 66: una jugada de Guedes, que cabeceó Bryan Gil y en el rechace encontró a Hugo Duro para empatar el encuentro.
De ese momento hasta el final, fue por un lado un partido marcado por la brillantez de Bryan Gil en su juego para el Valencia y un Athletic que no disponía de ocasiones, ni de la posesión del balón.
Aunque hubo una última jugada de Hugo Duro dentro del área en la que pudo haber penal, pero no se pitó nada, y el partido concluyó con empate 1-1 y la eliminatoria se decidirá en Mestalla dentro de tres semanas.
El Athletic Club demuestra que la Copa del Rey es el torneo que más le gusta jugar, y ha intentado dar un zarpazo de león para clasificarse para la final, pero enfrente se ha encontrado un Valencia que profesa un juego muy fuerte en el centro del campo, muy similar al de los vascos y que tiene en la figura de Bryan Gil un jugador muy interesante, de los que hay que seguir su juego.
El partido de vuelta se jugará en Valencia el próximo día 2 de Marzo.