Un horror de Renán Lodi le sirvió en bandeja el balón a Ángel Di María y el fideo convirtió el gol que hizo diferencia en la Final de la Copa América.
El partido fue muy friccionado y con decenas de faltas, lo que impedía a ambos contendientes tomar la manija o imponer condiciones, hasta que a los 22 un pelotazo de cuarenta metros no pudo ser despejado por Lodi, quien dejó pasar el balón para que Di María quedara mano a mano con Ederson, a quien hizo el sombrerito para convertir el 1-0 que no se movió más.
Aunque faltaba mucho, Brasil se mostró lleno de ansiedad, lo que le restó claridad a sus ataques, mientras los albicelestes se tiraron atrás a defender, especulando con los contragolpes, aunque hizo muy pocos.
En el complemento el Scratch Du Oro fue dominador casi absoluto, pero su mejor ocasión fue un violento remate de Gabriel Barbosa -Gabigol- salvado de manera espectacular por Emiliano Martínez a poco del final.
Lo demás fue estrellarse una y otra vez contra el muro defensivo de los gauchos, que pudieron liquidar en el cierre, cuando casi todos los brasileños estaban en campo contrario, pero Lionel Messi se enredó con el balón cuando estaba solo frente al guardameta local.
Al final, la estrategia argentina de defender a capa y espada le dio resultado frente a un conjunto brasileño que no tuvo capacidad para abrir un surco y tener opción de nivelar los cartones, por lo que el 1-0 le dio el título a los albicelestes, siendo este un nuevo fracaso estruendoso de Brasil, que se había mostrado más sólido en el torneo, pero no pudo sobreponerse a un fallo individual de Lodi, mientras los ahora campeones tuvieron razones para celebrar a lo grande, porque la corona llega 28 años después de la última que habían saboreado (frente a México en Ecuador 93), porque lo hicieron frente a los auriverdes y en el escenario del Maracaná, para mayor dolor de los dirigidos por Tite.
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