Todos hemos oído hablar de los clásicos tópicos como “soy un amante del fútbol”, “el fútbol, una pasión” o “el fútbol me lo ha dado todo», a priori no son más que eso, tópicos, sin embargo, si preguntamos a cualquier hincha de uno de los deportes con más seguidores en el planeta, será la persona indicada para explicarte por qué nos gusta el fútbol y por qué es tan maravilloso.
Para todos los buenos aficionados, el fútbol no es tan solo un deporte, es una forma de vida significa tanto como para las religiones los dioses.
Un partido de fútbol puede hacer que un mal día resulte no ser tanto si al final del día hay una buena eliminatoria europea, o un clásico y en especial por supuesto si juega el equipo de tus amores. Y no estamos exagerando, tan solo hay que ver el ejemplo de la cantidad de miles de aficionados que diariamente se tatúan ya sea los escudos de sus equipos, de sus jugadores favoritos o de los éxitos que el hincha siente como si fuesen propios.
Esa sensación sea probablemente inexplicable para cualquiera que no sea fanático del conocido como “deporte rey”, pero para nosotros los aficionados es un sentimiento, un sentimiento que se eleva a su máxima expresión en el estadio.
El ritual del estadio es otra de las explicaciones del por qué nos gusta el fútbol. Desde la compra de las entradas, siempre buscando las localidades mejor posicionadas pero eso sí, para los aficionados de a pie, una buena relación calidad-precio. Aunque el mero hecho de poder tenerlas en tu poder ya levanta una expectación en el hincha que cuenta los días ansioso esperando el día del partido al que va a asistir.
En Brasil hay una de las mejores canteras de futbolistas del mundo. Todos los amantes del futebol deben seguir la liga brasileña y conocer a las futuras promesas del deporte desde sus inicios.
Una vez llega el día, nos levantamos pronto, nos enfundamos la camiseta de nuestro equipo y ya de camino al estadio por unos breves instantes, sentimos que volvemos a ser unos niños con zapatos nuevos.
Dentro cuando por fin el responsable de guiarte hasta tu asiento te indica su posición exacta, eso sí, previo paso por la tienda oficial para dar un repaso visual a las novedades de la temporada y por el bar para coger el avituallamiento indispensable para el partido, dígase una coca-cola y un bocadillo si no lo hemos traído de casa. Una vez hecho todo el ritual, estamos listos para disfrutar de noventa minutos de cánticos, colorido y de ver a nuestros ídolos desde cerca, si para terminar gana tu equipo el día es redondo, y esto es algo que solo el fútbol nos puede dar.
Además es tal el alcance de este deporte en la cultura de los países que esto implica noticias a diario, partidos casi todos los días y un seguimiento diario de los clubes que necesariamente nos implican en este mundo. Los aficionados hoy en día estamos al tanto ya no solo de la información deportiva de nuestros equipos, las redes sociales son por ejemplo un elemento que ha permitido a los jugadores estar en un contacto más cercano con los seguidores provocando que lo que si ya antes era cercanía hoy sea prácticamente un contacto directo y diario. Esto también ha repercutido en que cada vez son más y más jóvenes los que se interesan desde edades muy tempranas en este deporte, forma parte de la vida cotidiana y ahí reside su grandeza.
Fotografía: Tudo Timao