“Yo soy yo y mis circunstancias”, la frase del filósofo español José Ortega y Gasset la debe aplicar e interpretar Guatemala a su favor para recordarse de su actualidad, que puede ganar mucho y perder poco ante México.
Aunque el proceso de Amarini Villatoro empezó en marzo 2019, se vio afectado por la interrupción de la emergencia sanitaria, pero ha dejado señales de un estilo de juego en el que predomina el buen trato de la pelota.
Así, la Bicolor debe atreverse, proponer y defenderse con mucha lealtad. Algo muy parecido a lo que mostró Comunicaciones ante el América en febrero pasado en el mismo campo. Ser intensos y no dejar que realicen su juego. Ganar la ‘primera’ pelota a como de lugar.
Agrandarse, en el buen sentido futbolístico, como lo han sabido hacer en su momento y en otras circunstancias Costa Rica, Honduras y Panamá.
El puesto 11 de México y el 130 de Guatemala en el ranking FIFA, son posiciones que se deben olvidar en la gramilla.
Jugar contra México para los nuestros es lo más parecido a un examen de eliminatoria. Gerardo Martino cuentan con un equipo renovado, pero con la suficiente calidad para imponerse.
El equipo debe arropar a Antonio de Jesús López, quien en su mejor versión puede ser un jugador que le aportará a Guatemala ante rivales de mayor envergadura.
El juego le servirá a la Bicolor para sacar conclusiones y corregir errores, más allá de cualquier resultado que puede ocurrir. A pesar de que muchos crean que hasta en un juego de preparación el resultado es condicionante de cualquier análisis.
FOTO: Guatefutbol.com
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