Desde siempre he creído que el primer lugar de las veintidós jornadas debiera ser el campeón, y me parece una aberración que el octavo lugar tenga opción de pelear por un título, pero cuando analizamos la serie final creo que todos estaremos de acuerdo en que Antigua fue mejor, porque en la ida fue el único equipo en la cancha, y en la vuelta supo adaptarse a las circunstancias para terminar remontando y levantando el trofeo.

Si vamos más allá nos daremos cuenta de que, de los cuatro partidos que jugaron los finalistas a lo largo del torneo Clausura, los coloniales ganaron tres y Municipal solo pudo empatar uno, lo que también refleja que, entre ellos dos, hay un equipo que es claramente superior.

Enhorabuena para el nuevo monarca y confío que junto a Xelajú MC y los ediles nos representarán dignamente en la Copa Centroamericana de Concacaf.

Cambiando el tema y para no posponerlo más, le recomiendo al Sr. Ramos Rizo sacudir toda la estructura del arbitraje nacional, escoger muy bien a sus colaboradores y examinar del primero al último del colectivo, no solo en lo obvio de sus tareas, sino también en la ética profesional, porque la corrupción es un cáncer que se debe erradicar.

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Este artículo también fue publicado en la sección de Deportes de Nuestro Diario el miércoles 21 de junio.