Luego de varias semanas en las que nos hemos empachado de futbol, el comentario más repetido es que tal o cual selección “nos quedó a deber”.
Por supuesto que el análisis va en el sentido de que se esperaba un mejor rendimiento individual y colectivo, tanto en la Eurocopa como en la Copa América, pero en dichos comentarios con tinte de reclamos, se olvida o se pretende olvidar que la mayoría de jugadores llegaron a estos torneos con más de cincuenta partidos en las piernas, por lo que no se les puede pedir más de lo que han dado.
Hay que aplaudir a los equipos que inesperadamente animaron los torneos, como Canadá y Panamá en América, o Suiza y Turquía del otro lado del Océano, pero hay que entender que mientras los dirigentes de FIFA y las Confederaciones sigan viendo a los jugadores como máquinas que les producen jugosos dividendos, los espectáculos cada vez serán peores y, más lamentable aún, las lesiones de los futbolistas se volverán una constante.
Es urgente reducir el número de encuentros en las ligas de todo el mundo y en los torneos internacionales, solo así volverá la calidad y no tendremos que quejarnos de que los jugadores, absolutamente fatigados, “nos queden a deber”.
Únete a nuestro Canal de WhatsApp y conoce lo mejor de nuestras publicaciones. Haz click AQUÍ
Este artículo también fue publicado en la Sección de Deportes de Nuestro Diario el jueves 11 de julio.