Con quince puntos de desventaja respecto a Xinabajul, décimo del acumulado, y solo cinco partidos por jugar, además de una diferencia de goles de 18 entre ambos conjuntos, Coatepeque quedó descendido desde el pasado fin de semana, algo que no sorprendió a nadie.
Sin embargo, la lucha por permanecer en la Liga Nacional está muy cerrada entre Xelajú, Xinabajul y Zacapa, por lo que es obligación de la Comisión Arbitral nombrar a colegiados capaces para dirigir los encuentros de estos conjuntos, porque un solo error puede decidir quién de ellos se queda y quién se va.
Durante años hemos visto arbitrajes desastrosos, pero lo del sábado en Mixco fue verdaderamente escandaloso, porque el Sr. Julio César Luna quiso convertirse en el centro de la atención y, con tal de ser el protagonista, no le importó perjudicar al equipo huehueteco, o tal vez su deseo era beneficiar a los chicharroneros, algo que hasta ahora no habían necesitado para estar en la parte alta de la tabla.
En el cierre del torneo esperamos que los encargados de impartir justicia lo hagan con honestidad, porque sería muy lamentable que un título, una clasificación o un descenso llevaran la marca de un arbitraje indecente.
Este artículo también fue publicado en la Sección de Deportes de Nuestro Diario el jueves 21 de marzo.