En estos días hay un fuerte debate en España, luego que un juez emitiera un auto que inicialmente se interpretó como la posibilidad de que fueran multados los aficionados que ven el futbol en transmisiones piratas.
Aunque más tarde se aclaró que esto no será así, la puerta quedó abierta para que las empresas proveedoras de internet tengan que colaborar para minimizar la presencia de los sitios que lucran con una señal por la que no pagan, haciéndole daño al futbol profesional de aquel país.
Como siempre, la justificación de los que consumen productos pirateados es que para ver todo el futbol de España hay que contratar al menos dos empresas, lo que significa un costo cercano a los cien euros mensuales, equivalente casi al diez por ciento de un salario promedio.
En Guatemala también hay piratería, que va desde transmisiones en vivo por distintas plataformas de internet, hasta el robo descarado de las imágenes para publicar compactos monetizados en las redes sociales, incluyendo el audio y los sellos de la señal de origen, pero no hay una acción clara y decidida por parte de la Liga Nacional, los Clubes y las televisoras para ponerle fin a una acción que les perjudica.
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Este artículo también fue publicado en la Sección de Deportes de Nuestro Diario el miércoles 13 de marzo.
