La Selección Nacional terminó sus actividades de 2023 y el balance no es bueno porque, aunque en la Liga de Naciones se logró el ascenso de la Liga B a la A, en esta no pudimos pasar de un cuarto lugar que quedó muy lejos de las expectativas que teníamos, cayendo goleados en la última fecha en Panamá.
Esto significó también perder la oportunidad de pelear por un boleto para participar por primera vez en una Copa América, sin olvidar que en la Copa Oro Guatemala dio la sorpresa al ganar su grupo, pero luego se estrelló con la realidad al quedar eliminada en Octavos de Final contra Jamaica.
Además de los partidos oficiales, se jugaron siete amistosos de los que solo se ganó uno, pero el mayor sinsabor es, por encima de los resultados obtenidos, que seguimos teniendo un equipo sin identidad y sin un estilo de juego, en el que Luis Fernando Tena sigue probando futbolistas sin dar con la tecla de un once al que hay que pulir para que se convierta en un conjunto competitivo.
Aplaudo, eso sí, que por fin hayan entrado en la convocatoria jugadores de Mixco, Malacateco y Achuapa, porque ese once titular debe ser producto de una sana competencia en la que no se discrimine a nadie.
Este artículo también fue publicado en la Sección de Deportes de Nuestro Diario el viernes 17 de noviembre.