La semana pasada, debido a que cometí el error de excederme en el número de caracteres, el último párrafo no fue publicado completo en la edición impresa de Nuestro Diario. En él solicité al Lic. José Luis Camargo y sus colaboradores que investiguen y sancionen al árbitro que incida en un resultado y expulsen al que se le compruebe que es corrupto.
Pero la corrupción en el futbol no la vemos solo en el arbitraje, ya que abunda por todos lados, desde las contrataciones con comisiones bajo la mesa para directivos y entrenadores, sin faltar los dizque periodistas que se dan su buena salpicada por promocionar jugadores, hasta los falsificadores de indumentaria deportiva que dañan la economía de los clubes, como lo denunció recientemente Jacalteco FC de la Segunda División, uno de los muchos que sufren con el flagelo de la piratería.
Hay que reconocer, sin embargo, que el problema es global, siendo ejemplos de ello el caso Negreira en España, la burla al Fair Play financiero del Manchester City y el PSG, entre otros, sin contar con los sobornos de Catar para obtener su Mundial y la agilidad con la que se le otorgó a Arabia Saudita el de 2034.
Pero, sin importar lo demás, ojalá algún día limpiemos nuestro futbol.
Este artículo también fue publicado en la Sección de Deportes de Nuestro Diario el jueves 9 de noviembre.