En los últimos torneos hemos visto aparecer nuevas caras en el arbitraje de la categoría mayor, lo que incluye a algunas damas que también se dedican a la difícil tarea de conducir partidos de futbol.
Lamentablemente, con los colegiados jóvenes o los veteranos los errores siguen partido tras partido, en varios de ellos afectando los resultados y, por consiguiente, adulterando las posiciones, lo que puede también influir en las próximas semanas sobre quiénes clasifican y quiénes descienden.
Mucho tiene que ver también el irracional enredo que FIFA y el International Board hicieron con las reglas de juego, lo que vino a complicar todo aún más, especialmente para quienes tienen que decidir sin tener opción de ver repeticiones, como sucede en nuestro medio.
En todo caso, lo peor que nos podría pasar es que la renovación de árbitros se produzca con jóvenes imitando las malas actitudes de los veteranos, que no solo se equivocan con sus decisiones, sino con su actitud demuestran ínfulas de superioridad que irritan a los jugadores, algo que comenzamos a ver con los nuevos y debiera ser cortado de raíz, porque ya estamos cansados de ver árbitros malos que, además, son prepotentes.
Este artículo también fue publicado en la sección de Deportes de Nuestro Diario el miércoles 8 de febrero