Vivimos las últimas horas de 2022 y nos adentramos en un Nuevo Año que, igual que siempre, trae nuevos desafíos, pero también nuevas oportunidades.
Guatemala vivirá un año electoral y su tradicional polarización, mientras las condiciones de vida cambiarán poco o nada, lo que significa que unos pocos seguirán teniendo mucho, y muchos seguirán viviendo por puro milagro, con una precaria alimentación, sin acceso a una buena educación ni a un sistema de salud eficiente, la demanda de puestos de trabajo será abundante y la oferta escasa, los precios de los principales productos de consumo continuarán elevándose día a día; en otras palabras, seguiremos en ese círculo vicioso que más parece una vorágine en la que las oportunidades de desarrollo y prosperidad son verdaderamente pocas.
A nivel deportivo, comenzamos el año con una sanción internacional que nos impide participar en todos los eventos organizados o bajo la tutela del Comité Olímpico, lo que es un duro golpe para los atletas que han dedicado años y mucho esfuerzo en su preparación, pero que hoy ven frustradas sus expectativas de participación en los eventos que conducen a las Olimpiadas de Paris 2024.
El futbol, por su parte, tendrá la participación de Guatemala en el Mundial Sub-20 de Indonesia, mientras la Selección Mayor intentará ganar su grupo en la Liga de Naciones para ascender a la Liga A y conquistar por derecho propio un sitio en la Copa de Oro.
A nivel de clubes no tendremos participación internacional en el primer semestre luego de la bochornosa participación de nuestros equipos en la última edición de la Liga Concacaf, pero en la parte final del año tendremos tres representantes en la nueva Copa Centroamericana, en la que esperamos que la actuación que tengamos sea muy diferente a lo visto en el cierre de 2022.
Con lo dicho anteriormente, queda claro que no hay muchas razones para ser optimistas, pero a pesar de ello apelamos a la enjundia de todos los Chapines, que no nos dejamos vencer por nada ni nadie, y que a pesar de las dificultades sabemos dar pasos hacia adelante, a veces de manera muy lenta, pero hacia adelante, lo que nos hace tener fe de que 2023 será un año mejor.
Esperamos que todas las Familias guatemaltecas reciban la Bendición de Dios en el Nuevo Año y que gocemos de paz y tranquilidad, primer paso para aspirar a tener un mejor país.
Por eso la exhortación es para que cada quien cambie en lo que tenga que cambiar, y de esa manera todos juntos podremos contribuir de mejor manera para que Guatemala salga adelante.
Estamos seguros que será un año difícil, pero a pesar de ello todo el equipo de Guatefutbol.com les desea que sea un Año Nuevo Feliz y que todos y cada uno podamos, con mucho esfuerzo y decisión, encontrar el camino de la superación en el campo en el que cada quien se desenvuelva.