Londres, 3 Set 2020 (AFP) – La asociación Kick It Out (Patearlo), que lucha contra todas las formas de intolerancia en el fútbol, anunció este jueves un alza del 42% de los casos que le fueron informados en el balompié profesional la pasada temporada.
Según el informe anual de la ONG, 446 casos han sido llevados a su conocimiento en la temporada 2019/2020, frente a 313 el año precedente, para las cuatro primeras divisiones del fútbol inglés (desde Premier League a League Two).
Los casos de insultos de carácter racista han subido un 53%, de 184 a 282, y los relacionados con la orientación sexual de las víctimas ascendieron en un 95%, pasando en un año de 60 a 117.
Las cifras son particularmente sorprendentes, cuando el final de la temporada pasada había estado marcado por el homenaje sistemático de los equipos de Premier League al movimiento antirracista Black Lives Matter, y por los testimonios de jugadores sobre los comportamientos insultantes de los que han sido víctimas se han multiplicado.
«Este año, la pandemia (de covid-19) y la muerte de George Floyd (asfixiado bajo la rodilla de un policía, provocando manifestaciones en Estados Unidos) han puesto el mundo patas arriba», comentó el presidente de Kick It Out, Sanjay Bhandari.
«El fútbol respondió positivamente desarrollando su trabajo con la comunidad y con los jugadores (…) poniendo una rodilla en tierra (antes de los partidos). Pero bajo la superficie, el odio y las divisiones de la sociedad siguen siendo una amenaza perniciosa», añadió.
A nivel amateur, el número de casos denunciados baja de 113 a 94, pero la temporada fue interrumpida definitivamente en marzo debido a la pandemia de covid-19 y si se la compara con el mismo periodo transcurrido, se puede constatar un alza del 11%, explicó Kick It Out.
La asociación, que registra los casos ocurridos tanto en el terreno como en las tribunas o en las redes sociales, resaltó un descenso de las denuncias ligadas a estos últimos.
Pero eso podría ser debido al hecho de que el público «tiene un mejor conocimiento de los mecanismos para denunciar directamente a las empresas de redes sociales estos insultos», mientras que Kick It Out solo es contactado cuando su respuesta no es juzgada satisfactoria.
«Sabemos que el informe anual de Kick It Out solo es la punta del iceberg (…) Las redes sociales siguen siendo un campo de batalla contra el odio. Debemos pelear en toda la sociedad para ganar esta guerra», juzgó Bhandari.