El Consejo de la FIFA aprobó recientemente el “Plan de Apoyo COVID-19”, para otorgarle a cada federación 1 millón 500 mil dólares estadounidenses, cerca de 11 millones 546 mil quetzales.
Aunque la FIFA enviará próximamente el reglamento del plan de apoyo, el Comité Ejecutivo de la Fedefut debe empezar desde ya a planificar el destino del dinero, para reactivar el fútbol local, ya que la indicación del ente es clara: ayudar a los afectados en el fútbol.
La FIFA fue explícita en que el dinero puede ser subvención (ayuda) o en préstamo a “clubes, futbolistas, ligas y otros afectados”, esto porque seguramente que no faltará el federativo que se niegue a repartirlo a los más necesitados.
La tarea de ejecutar con una visión clara sin el egoísmo de favorecer sólo a sus allegados, deberá ponerse de manifiesto.
En lo particular, soy de la opinión que la inyección de capital a los clubes debe buscar llevar ciertos criterios de obligación, en los que pueda ser invertidos de forma transparente y útil.
Del dinero que recibirá la Fedefut, al menos USD 500 mil deberán ser invertidos en el fútbol femenino, huérfano de apoyo no sólo por las diferentes autoridades de la Fedefut, sino por las marcas y afición.
La Fedefut deberá generar, principalmente en el fútbol femenino, una mesa de trabajo con los involucrados para priorizar en sus necesidades y que puedan paliar la crisis en la que estaban ya sumidos, inclusive antes de la emergencia sanitaria.
El dinero debe tener destino seguro y confiable, para evitar que puedan aparecer los “dueños de lo ajeno” y hacer de las suyas como regularmente ha sucedido en el país con el apoyo internacional.
Foto: Cortesía.
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