París, 16 Jun 2020 (AFP) – Durante mucho tiempo reticente a suspender sus competiciones, empezando por la Liga de Campeones y la Eurocopa, el fútbol europeo ha podido dejar atrás las dudas ligadas a la pandemia y la UEFA parece capaz de ofrecer un nuevo calendario el miércoles.
– Principios de marzo: Negación –
En el congreso del 3 de marzo en Ámsterdam, ante todos los protagonistas del fútbol continental, el presidente de la UEFA Aleksander Ceferin pidió «no sobrerreaccionar» frente a la propagación del covid-19.
«El calendario está cargado y cada aplazamiento (de partidos) podría ser problemático», argumentó. Durante semanas esta fue la doctrina de las instancias europeas, que calificaban a la pandemia como una «preocupación» como las otras, insuficiente para poner en peligro el arranque de la Eurocopa 2020, el 11 de junio o el final de la Liga de Campeones.
«Intentemos no ponernos en el peor escenario», insistió el dirigente esloveno, entonces incapaz de medir el impacto del virus.
– Finales de marzo: Resignación –
Presionado por varios sindicatos de jugadores, especialmente en Italia y España, y contra la pared por el aplazamiento cada vez más numeroso de partidos nacionales, la UEFA rectifica en apenas una decena de días.
El 13 de marzo se aplaza el final de los octavos de final de la Champions, así como de la Liga Europa.
Cuatro días más tarde es la Eurocopa la que se aplaza un año, por primera vez en sus 60 años de historia, tras la preocupación creciente, especialmente en Italia, ante una situación cada vez más incontrolable.
La decisión de la competición continental permitirá además dejar sus fechas para la conclusión de los campeonatos nacionales, que se pararon durante al menos dos meses por la pandemia.
Ahora la UEFA afronta las negociaciones y complicaciones derivadas de aplazar un año la Euro que además provocó que la Eurocopa femenina y la sub-21 se disputen un año después, en 2022 en lugar de en 2021.
– Abril: Temores –
El golpe duro se intenta encajar y la UEFA establece una nueva prioridad, acabar su lucrativa Liga de Campeones 2019-20 y la Liga Europa, «suspendidas hasta nueva orden».
La Europa futbolística inicia la reconstrucción y es capaz de montar un calendario que convendría a la potente Asociación Europea de Clubes (ECA), así como a las ligas nacionales: La idea es terminar la Champions y la Europa League una vez se cierren los campeonatos locales.
En un principio se habla del 30 de junio para acabar las competiciones nacionales, pero rápidamente se amplía al 3 de agosto.
Desde mediados de marzo cobra forma un cambio en el formato de la Champions, con un ‘play off’ o ‘final a ocho’ en lugar de los tradicionales duelos de cuartos y semifinales a ida y vuelta, antes de la final a partido único.
El objetivo es que esta fase final se dispute en una sola sede y así reducir al máximo los viajes. «Opciones», dice Ceferin, partidario de «al menos jugar a puerta cerrada en lugar de no jugar».
A estas alturas no entra en las posibilidades de la UEFA hablar de una suspensión total de la temporada. Cuando Bélgica evoca esta opción, la confederación responde que sería «prematuro» y «no justificado». Incluso amenaza con excluir de la próxima edición de la Champions a los clubes de los países que cierren el curso precipitadamente.
Este ultimátum finalmente se levantó. La interrupción definitiva es posible, pero habrá que argumentarla y los criterios de «mérito deportivo» deberán primar a la hora de establecer una clasificación.
Optaron por no jugar lo que les faltaba Holanda y Francia, a finales de abril, no sin una reacción de sorpresa por parte del presidente del comité médico de la UEFA Tim Meyer, estimando «posible» reanudar las competiciones.
– Mayo-junio: Adaptación –
Las semanas siguientes irán en la misma dirección. La Europa futbolística vive con satisfacción que la mayor parte de los campeonatos se organicen para reanudarse, a puerta cerrada en la gran mayoría de los casos y con un protocolo sanitario preciso.
Alemania, España, Italia e Inglaterra son las cuatro grandes competiciones en dar el paso, al contrario que Francia, en una decisión muy discutida por los actores del fútbol en el vigente campeón mundial.
Un bache ralentiza el camino de la UEFA. Debido a cuestiones «todavía abiertas» a finales de mayo sobre «un pequeño número» de ciudades anfitrionas -12 en principio- de la Eurocopa aplazada a 2021, la UEFA posterga varias semanas su comité ejecutivo, reprogramado para el 17 y el 18 de junio.
Pero Ceferin sigue confiando en acabar la Champions «a finales del mes de agosto». El miércoles puede haber una decisión.