Los ascensos y descensos, campeones y representantes de Guatemala ante la inminente cancelación del Torneo Clausura de las diferentes ligas adscritas a la Fedefut, deben resolverse de forma transparente y unificando criterios.
Tal y como lo recomienda Concacaf, congelar los ascensos y descensos, declarar los torneos clausura desiertos, tomar al monarca del Apertura y a los mejores de la tabla acumulada para jugar el torneo regional, es lo más deportivo.
Para los equipos, seguramente, de las ligas de ascenso será un duro golpe a la inversión que realizaron; en general, habrá pérdidas no sólo económicas sino también de procesos.
Es por eso que propongo que para amortizar las pérdidas, las diferentes ligas se pongan de acuerdo y, con el aval de la Fedefut, incrementen escalonadamente los ascensos y descensos para la temporada 2021-2022.
Es decir, la Liga Nacional debería aumentar los descensos a tres para la siguiente temporada, dividiendo las pérdidas del actual año con su par de la Primera División. Así incentivaría la competencia y generaría una reactivación de la economía del fútbol.
Y así sucesivamente de Primera a Segunda y de Segunda a Tercera.
No hay mucho que inventar, la Fedefut debe respetar la independencia de competencia de sus Ligas y obedecer las recomendaciones de Concacaf. Nada de andar inventado escenarios o advirtiendo autoritarismo con guillotina a su medida.
El bien común del fútbol sólo se da cuando las cabezas dirimen con transparencia y unificando criterios que afecten a todos, un concepto que parecería esquivo para el egoísmo de algunos dirigentes.
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